Con este microrrelato participo en marzo en el IV Certamen de Relato Corto
Esta noche te cuento El tema del mes es: Bajo la tormenta...
Podéis leerlo publicado aquí.
Efímero por siempre
En
casa te asfixias. La tarde se presenta
aciaga como pocas, pero aun así te enfundas el chubasquero y sales a la calle
con el temporal a cuestas. Mientras caminas pensativa por la acera desafiando
al viento intentas dilucidar por qué los problemas siempre se te vienen encima
todos a la vez. De repente el árbol que cae sobre tu espalda te cerciora de que
el fiasco de la franquicia de bisutería, el primer aviso de embargo y la
infidelidad de tu pareja no son nada comparado con lo que te acaba de pasar. No
sientes el cuerpo; ni siquiera un hormigueo en las piernas. Y la cabeza parece
girar alternando entre la consciencia y la inconsciencia. Te estás muriendo.
Sabes que te vas. Un sinfín de imágenes aparecen desordenadas: los grandes
fracasos, los pequeños hitos. Y entonces recuerdas que tan solo unos meses
atrás eras feliz; que todo parecía ir tan bien en el negocio y con el cabrón de
Julián que decidiste hacerlo beneficiario de tu seguro de vida.
Ilustración para el certamen realizada por
¡Me encantó! Qué gran micro, Sara, con un final realmente impactante.
ResponderEliminarCuánta habilidad con esa redacción en segunda persona (¿digo bien?), tan difícil (por lo menos para mí) de ser llevada adelante; no es tu caso, claro: descollás. Genial.
¡Saludos!
Gracias, Juan. Solo es cuestión de mimar la redacción jaja.
EliminarUn abrazo.
Hola, estoy escribiendo un relato al día. Tengo pensado hacerlo durante un año. He visto tu blog y me gustaría seguirte. Te paso mi blog para ver si tu también me quieres seguir. Mi blog es: http://pepitas-de-oro.blogspot.com.es
ResponderEliminarHola, Rubén. Gracias por la visita. Ya me he pasado por tu blog. Mucha suerte en tu proyecto. Escribir un relato al día necesita mucha inspiración y empeño.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ya te leí allí y me ha encantado releerte aquí. A veces la vida tiene estas cosas y cambia como el caprichoso viento en un solo segundo. El final impacta y le da una nueva dimensión a una historia que parecía ya cerrada.
ResponderEliminarUn beso campeona.
Gracias Yolanda por comentar también aquí. .
EliminarCampeona tú, que te lo llevas todo :-)
Un abrazo.
Me gusta la forma como lo desarrollas, y nos llevas de la mano hasta ese final, apoteósico. Ha sido como danzar en la cuerda floja, y contener la respiración por instantes. Muy bueno.
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