Margaret se acerca al bar
mirando desde lo alto de su nueva nariz y, discretamente, pide coca. Le traen
cola. Agarra al camarero del cuello de la camisa y lo acerca hacia ella para
susurrarle al oído “una raya”. Él se separa enseguida con un “no se preocupe,
señora, de aquí no pasa”. Alterada golpea la barra diciendo que lo que quiere
es un viaje, un buen subidón. El camarero llama al chófer, que la lleva en su
descapotable por la autopista a toda velocidad. Horas más tarde, Margaret
regresa al hotel con la falda aún flotando en el aire y desmelenada hasta las
cejas. Llama al ascensor y un joven de colorido uniforme sube a su lado. Ella
le muestra provocadora el escote de su blusa, pero el botones, solícito, se la
abrocha.
Fotografía de Jeffrey Vanhoutte
Este texto (que ya publiqué hace más de un año en mi blog)
participa en los Viernes creativos,
de Escribe fino, el blog de Fernando Vicente.
¡Qué bueno que hayas encajado este micro ya publicado en la foto del viernes creativo! Pues le va que ni al dedo. Cuendo "El botones le abrocha la blusa"... es un final que parece que estoy viendo delante mío. Buena apuesta creativa, Sara, y espero que disfrutes de este domingo soleado que nos regala la primavera.
ResponderEliminarBesos, muchos.
¿Has visto, Laura? Es que el micro era perfecto para la foto. Cuando la vi pensé inmediatamente en él.
EliminarY ha sido un hermoso domingo de primavera aquí, con más de 25 grados.
Un abrazo.
Estos botones y camareros, que no entendían el juego de Margaret. Es muy buen post. Deseo que a todos les guste tanto como a mí.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Qué difícil hacerse entender!
EliminarGracias, Albada.
Un abrazo.
:D Me hiciste reír con ese final, Sara.
ResponderEliminarMuy bueno :)
Un abrazo.
HE LLEGADO AQUÍ GRACIAS A XIMO QUE MUY AMABLEMENTE HA HECHO REFERENCIA A TU ESCRITO Y A UNO MIO...
ResponderEliminarUN EXCELENTE MICRO.
ME QUEDO POR AQUÍ SI ME LO PERMITES.
SALUDOS
CARLOS
Es un buen relato que mezcla un humor bastante peculiar, sin duda disfruté mucho al leerlo.
ResponderEliminarSaludos!!!
La pesadilla de Amy Winehouse.
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