“Que todo vuelva a ser como antes” deseó la niña y sopló
con fuerza. Su gemela, que había deseado lo mismo, lloró de impotencia al
comprobar que, otro año más, las velas de su tarta de cumpleaños se apagaban
solas.
martes, 24 de octubre de 2017
domingo, 24 de septiembre de 2017
Jeanne
(Este texto participa en la propuesta de Esta noche te cuento, con el tema: Artistas)
Lleva tiempo con esa media sonrisa y la cara le tira. Piensa en lo mucho
que odia posar, pero aun así continúa. Se recoloca un mechón rojizo detrás de
la oreja y mira con sensualidad. Entorna los ojos. Ladea la cabeza. Sacude su
fina cabellera para crear un poco de volumen. Prueba ahora con un sombrero
amplio y el dedo índice reposando en el mentón.
Es un yo cambiante. Hay un llanto oculto tras aquella sonrisa indulgente.
Una expresión oscura suavizada por colores brillantes. La certeza de lo fugaz
contenida en la inmortalidad de una imagen. Ansía tanto desprenderse de sí
misma… por eso decide saltar al vacío, a pesar de toda la vida que la habita.
Sin embargo, la eternidad acude siempre a rescatarla. Ahí está ella, la de
las múltiples miradas. La que pasea su rostro por galerías y libros. La amada
musa de Modigliani.
Imagen del concurso por Blanca Oteiza
jueves, 10 de agosto de 2017
Vivencias extremas
(Este cuento participa en la propuesta de Esta noche te cuento, sobre viajeros y viajantes)
Marta entrechocaba las palabras hasta que salían oliendo
a chicle de fresa. De vez en cuando una pompa rosa explotaba junto a un: «¿y si
robamos un banco?», «¿y si después nos vamos lejos?». Juancho asentía,
condescendiente, mientras pensaba que vaya locuras se le ocurrían.
«Si no hubiese estado tan colado por ella ahora todo
sería diferente», rememoró mientras deslizaba la mopa por los pasillos. Al
principio fueron pequeños hurtos en el pueblo. Ya en la capital se atrevieron
con una joyería. La huida los llevó a Francia y desde ahí fue un no parar: una
sucursal bancaria en Nancy, otra en Bruselas… Se sentían invencibles, demasiado
confiados. En Suiza subestimaron el tiempo de respuesta de la policía y
tuvieron que escapar a toda prisa por la azotea. Marta calculó mal el salto y a
él lo encerraron allí.
Un enfermero se acercó e introdujo dos pastillas en su
boca entreabierta.
Arrastrando torpemente la mopa, Juancho se afanaba en
continuar inventándose recuerdos: Eugenia y él sobre el rompeolas, después de
trepar entre resbalones y risas las piedras. Ella señalando hacia el puerto con
una repentina idea enardeciendo su voz: «¿Y si birlamos aquel velero y nos
echamos a navegar?».
domingo, 14 de mayo de 2017
Musa espectral
Este microrrelato ha sido seleccionado como uno de los cinco ganadores de esta convocatoria bimensual de Esta noche te cuento. Tema: "Escritores y
personajes".
Cuando
acepté la propuesta de Nicolle de escribir su truculenta historia, nunca pensé
que la muerte podía ser contagiosa. Sus apariciones se fueron tornando más
frecuentes e intempestivas a medida que avanzaba el libro, y al poco tiempo yo
también me veía como un fantasma. Noche a noche su presencia seductora me
quitaba el sueño, y la cordura. Acabé por encerrarme en aquella habitación que
albergaba su atormentado espíritu, con el afán de transcribir palabras sórdidas
que hablaban de sexo, prostitución, traiciones, y un sangriento final.
Al principio
la anciana dueña de la pensión me traía la comida y, mientras sacudía las
sábanas, me contaba lo bien que había cuidado siempre de los escritores que
habían pasado por allí. Aunque, cercano ya al desenlace de la novela, dejó de
hacerlo. Yo continué escribiendo hasta desfallecer.
Días
después la antigua Madame entró en el cuarto con un pañuelo en la nariz,
protegiéndose del olor que emanaba mi cuerpo. Apartó mi cabeza, que reposaba
sobre las últimas páginas, y recogió con mimo el manuscrito. Antes de
llevárselo cambió mi firma por la de Mort Farragan, el famoso escritor de
novela negra.
miércoles, 18 de enero de 2017
Cuento de invierno
(Este cuento participa en la propuesta de Esta noche te cuento, sobre perros y gatos)
Las
orejas largas en vaivén, el hocico brillante, los ojos juguetones, ansiosos. Lalou
cavaba frenéticamente alternando las dos patas delanteras, creando una montaña
de tierra reseca y una nube de polvo a su alrededor. Paraba de vez en cuando y,
sin dejar de jadear, observaba como el hoyo iba creciendo. Como sus
expectativas de encontrar allí a su amo.
Sin embargo, en cuanto comenzó a entrever la madera, su actitud cambió. Aulló,
giró en círculos y se acurrucó sobre el féretro. Las gárgolas de la torre solo vieron
un pequeño bulto color canela en la álgida oscuridad del cementerio. Desde lo
alto todo parece perder su relevancia. Quizás por eso el viejo Julien Baptiste aún
merodeaba entre las tumbas.
Un
olor conocido, a tabaco y libro rancio, envolvió al perro en su ensoñación. No le
faltaron las caricias, las palmadas en el lomo ni un cálido regazo donde
olvidarse del frío que se le iría metiendo en el cuerpo durante la noche.
Y
como no todos los sueños buenos se disipan
al llegar la mañana, Lalou nunca despertó.
sábado, 31 de diciembre de 2016
2017
¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!
Una de
las alegrías de este año ha sido la publicación por parte de la web Esta
noche te cuento de
"Un tiempo breve", un libro recopilatorio conmemorando sus cinco años
de andadura. Tengo la dicha de participar en él con dos microrrelatos y la
ilustración de la cubierta.
sábado, 3 de diciembre de 2016
Distancias
Ejercicio literario propuesto en los "Viernes creativos" del blog: El Bic Naranja
Me acuerdo
de cuando mi abuela mató a mi gata. Le puso vidrio picado en la comida. Lo supe
porque cuando volví de la escuela me encontré los restos en el plato del jardín
en el que yo solía ponerle las sobras. Y había también vómitos de sangre entre
las hierbas y sobre el muro bajo que separaba la casa con la del vecino. Lloré,
claro. Y la tristeza era tan grande como la rabia. Yo tenía unos seis o siete
años por aquel entonces, y había acogido a esa gata callejera unos meses atrás.
Venía a visitarme al patio todas las tardes. Yo la alimentaba e intentaba
acariciarla. Era algo arisca, pero de ojos profundos y cálidos. El pelaje negro
le brillaba tanto que no recuerdo bien la distribución de sus manchas blancas.
La gata se quedaba conmigo mientras yo examinaba los insectos, escarbaba en la
tierra con un palito o me sentaba a comerme un mango anaranjado y fibroso que
acababa de arrancar del árbol. Mi hermano decía que la gata era igualita a una
que habían mandado en un cohete unos años atrás, que él lo había visto en una
revista. Por eso aquella fatídica tarde me obligué a pensar que ella no se
había ido al cielo, (que de allí no se volvía), sino que había viajado muy, muy lejos:
al espacio.
jueves, 10 de noviembre de 2016
jueves, 3 de noviembre de 2016
Creación. Encuadernación Belga.
Os dejo una muestra de mi último trabajo de encuadernación
Portada en técnica mixta: pintura a mano y collage.
Cuaderno tamaño A5. Papel rústico apto para dibujo.
martes, 12 de julio de 2016
Jubilación
Se alejaba
despacio con su macuto al hombro y el sombrero de paja hundido en las sienes
que apenas ocultaba la piel ajada de su cara. Entre siembra y siembra se
había pasado la vida en los campos, con la sola compañía de parcos labriegos y
algún que otro perro que no cesaba de ladrarle. Y también estaban los pájaros,
claro. Esos desgraciados que nunca se habían atrevido a acercarse y que ahora
lo despedían revoloteando sobre su cabeza con un sonoro jolgorio.
viernes, 3 de junio de 2016
Encuadernación Copta: Rainbow
Cuaderno tamaño A5.
Las tapas están forradas con una tela rústica de algodón,
que previamente teñí de forma artesanal.
sábado, 30 de abril de 2016
Encuadernación tradicional: Diario
Este es mi nuevo trabajo de encuadernación
Un
diario personal con ilustración original en la portada.
En formato cuadrado 15 x 15 cm
miércoles, 16 de marzo de 2016
Palabras inventadas
He tenido la suerte de que las dos palabras
que envié al "I
Concurso de Palabras Inventadas",
convocado por Taller de Escritores, se encuentren entre las 133 seleccionadas, de un total de 2319 recibidas.
Aquí podéis leer todas las palabras seleccionadas
y aquí la ganadora junto a las cuatro finalistas
Inflamundo
Lugar de castigo al que se dice que van los balones
suicidas.
Golosinera
Lugar donde se llena de gasolina el coche y de dulces el
estómago de los niños.
Mías son las definiciones, las palabras son de mi hijo Daniel, dichas con total espontaneidad :-)
martes, 15 de marzo de 2016
I Antología Literaria Digital El Narratorio
Estoy encantada de formar parte de este proyecto.
Mi microrrelato "Alta tensión" está incluido en la I Antología Literaria Digital de "El Narratorio". sábado, 12 de marzo de 2016
Encuadernación Japonesa: Trébol
Este es mi nuevo trabajo en encuadernación artesanal.
He escogido uno de mis microrrelatos junto con su ilustración original para ilustrar la portada.
Realizado con tapas de cartón duro forradas en tela.
Pare leer el texto, pinchad en la foto para ampliarla.
Si aún así no entendéis mi letra :-), al final del post encontraréis el microrrelato.
Consta de unas 80 hojas para llenarlas de cuentos, poemas, dibujos y buenos deseos...
Tiene forma de chequera. Se puede usar para pagar con relatos :-)
Buenas suerte
Siempre se creyó desafortunado por ser distinto a los otros. Desde pequeño lo señalaban con el dedo, burlándose de su condición. Se sentía un paria entre los tréboles por tener cuatro hojas. Hasta que un día una mano cálida lo escogió entre todos los demás y, acariciándolo, le declaró: “Es una suerte haberte encontrado”.
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