viernes, 7 de enero de 2011

Eterno abrazo

Te acercaste a consolarme conteniendo mis lágrimas en tu hombro. Acariciaste mi pelo susurrando palabra dulces y me estrechaste contra tu pecho. Así, enredado entre tus brazos me regocijé un buen rato, hasta que intenté apartarme de ti, pero no pude. Me envolvías con esos intrincados hilos que tejes aprovechando mis debilidades; me atrapabas entre la maraña de excusas y culpas que creas intentando poseerme. Intenté zafarme pero tú apretabas cada vez más fuerte. Asfixiado busqué redención en tus ojos, y apresaste también mi reflejo.


4 comentarios:

  1. Tenía ganas de ver la ilustración de tu relato, que es igualmente estremecedor que este. La expresión de la víctima lo dice todo, casi transparente ante el poderío del verdugo.

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  2. Es verdad, Cormorán, la víctima parece un indefenso "insecto" en la ilustración. En este caso, el dibujo inspiró al texto. Un saludo.

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  3. Brillante Sara, y crudo. Y las ilustraciones que haces me flipan...

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  4. Gracias, Inopio. Me alegra que te gusten mis ilustraciones, más viniendo de ti que, como pude ver en tus blogs, eres un verdadero profesional del diseño (me encanta ese toque que le das a las fotos, es fantástico). Un saludo.

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