“Mi insomnio será mi mejor
aliado”, pienso mientras ensamblo el telescopio en la azotea. Poco tarda la
noche en presentarse. Su manto de terciopelo azabache me mira desde una lente
guiñándome un ojo. Los cuerpos celestes, antes tan distantes, ahora se acercan
tanto que casi puedo ver entre destellos sus grietas. Y la luna, plateada
auténtica, me muestra su mejor cara sin maquillar sus cráteres. Sin embargo, de
repente, la vista se me nubla. Los astros no titilan, parpadean. No sé si son
ovejas las que saltan o cuento estrellas de la constelación del Carnero. Me
resisto a entornar los ojos pero una negrura cósmica me envuelve. Y entonces me
pregunto por qué el sueño viene a mí cuando no lo llamo.
Diseño exclusivo by Aurora Ruá
Este microrrelato ha sido
Finalista
en la X quincena del
Concurso Minificciones en Cadena Triple C.
podéis leer el texto ganador y los demás finalistas aquí.
¡Felicidades !
ResponderEliminarCuánto me alegro,"los astros no titilan parpadean" en estas palabras vi mis insomnios estivales, que los tengo...
No sé quien ha ganado, pero quiero que sepas que te voté sin saber quién eras...
Besicos, vecina.
¿Quién no ha tenido alguna vez una de esas noches?
EliminarGracias Cabopá.
A ver si nos vemos alguna vez por estos mares...
Besos.
Felicidades por esa final, aunque ya casi estés acostumbrada, y es que la que vale, vale :).
ResponderEliminarLos insomnios son benos para la literatura, son inspiradores en la quietud de la noche, aunque como a tu astrónomo, basta que te llegue la inspiración y te arranques a escribir, para que te venza el sueño. La envidia del subconsciente y su afán de protagonismo, no hay duda.
Un besote
Yo soy incapaz de hacer algo creativo si no puedo dormir... Necesito estar "con todas las pilas" :-)
EliminarGracias por tu comentario, Cormorán. Un beso.
Enhorabuena Sara, un insomnio muy bien aprovechado.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Sí, hay gente que sabe sacarle partido a lo que para otros es una tortura...
EliminarBesos, Rosa.
Algunas veces el sueño es el único refugio y otras un visitante no deseado.
ResponderEliminarEl sueño, como todo, cuando más lo llamamos, menos viene...
EliminarUn saludo, Pablo.
¿ Qué cambió, Sara ? El sueño no era para aquel hombre un sopor que se apoderara de él, sino reposo consciente y voluntario. Permanecía despierto cada noche para gozar del placer del Universo y el deber del sueño durante el día. Como el proceso de decadencia y regeneración de su cuerpo era también consciente y sumiso, durante un tiempo, pensó que la duración de su vida quedaba sujeta a su voluntad, pero la muerte, como el sueño con su misterioso poder de amansar a las fieras, aprende a engañarnos, se allega descalza a nosotros, como alguien a quien seducimos, sin saberlo...
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
Me gusta tu visión del cuento. Y esa imagen de la muerte que se allega descalza, porque así me la imagino, entrando sigilosa y sin hacer ruido con la intención de sorprendernos.
EliminarBesos.
Sara, a veces el maldito sueño se presenta cuando menos se le espera, mira que es inoportuno. Es muy poético este relato y me gusta las imágenes que desprende.
ResponderEliminar¡Enhorabuena por la mención!
Besos.
Gracias, Nicolás. Enhorabuena también a ti por tu texto, merecido finalista. Besos.
EliminarMuchísimas felicidades Sara. El Sueño es un aliado cuando quieres dormir placenteramente y soñar casi eternamente, pero el insomnio es más incontrolable y a veces .... se rinde en el oleaje de los sueños.
ResponderEliminarMe gustaron todas las imágenes que nos contaste.
Un abrazo.
Gracias por la frase tan inspiradora que dejaste con tu texto ganador de la edición anterior. Así es fácil :-)
EliminarBesos.
Me gusta la ensoñación que tiene en sí el micro. Partiendo del insomnio al sueño astronómico. Sencillo transitar, en un guiño.
ResponderEliminarFelicidades
Abrazo
Perderse en la negrura de la noche atrae, por afinidad, al sueño.
EliminarGracias, Xesc por la visita y por dejar aquí tu comentario.
Besos.
Hermoso relato Sara. Felicitaciones.
ResponderEliminarGracias, Nedda. Me alegra que te haya gustado.
EliminarUn beso.
Precioso relato Sara, normal que quedara entre los finalistas. Felicitaciones.
ResponderEliminarY un fuerte abrazo desde mi mar,
Gracias, Yashira.
EliminarOtro abrazo marino para ti.
Felicidades. Es una composición armoniosa, de alma prosáica en un lugar onírico.
ResponderEliminarUn abrazo
El texto lo fui componiendo poco a poco, en una sucesión de imágenes algo poéticas, quizás porque quería darle un cierto ritmo...
EliminarUn beso, Albada.
Me gustó mucho en el momento que tuve que votarlo :D, como ahora que lo releo otra vez sin la presión de votar.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias por tus votos, Henry. Es difícil elegir cuando hay tan buenos textos.
EliminarUn abrazo.
Duerme mejor la gente feliz y sin preocupaciones. Por eso se duerme este personaje.
ResponderEliminarBesos
Es eso, Torcuato. Cuánto más nos preocupamos por dormir, menos dormimos. La felicidad de contemplar el cielo y hacer lo que le gusta le provocó el sueño con naturalidad.
EliminarBesos.
Sara, es precioso, lleno de poesía. Y termina de forma perfecta, soñando. Para los que tenemos problemas de insomnio nos parece maravilloso caer en un dulce sueño. Un beso.
ResponderEliminarDicen que tenemos que estar reconciliados con nosotros mismos para que el señor de los sueños venga y nos robe los pensamientos...
ResponderEliminarQuizás ahí esté la respuesta.
Hermoso relato, Sara.
Besos!
Siempre pasa, el sueño viene cuando no debe y cuando lo convocas no acude.
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