Ella
me demostró que los sueños vuelan en barco y que la realidad se estrella en el
mar. Que las nubes son ropas tendidas al cielo que unas veces escurren y otras
veces lloran. Que las hojas de otoño son soles diminutos zamarreados por el
viento que en su descender forman preciosas dunas doradas, o un cementerio
errante de soles marchitos.
Inspirado en esta fotografía de JeeYoung Lee
Este texto participa en los Viernes creativos,
de Escribe fino, el blog de Fernando Vicente.
Sara.
ResponderEliminarAmigo mortal. Una alegría verte de nuevo por aquí.
EliminarPues esa "Ella" del cuento es verdad que podría ser yo y mis dicotomías :-)
Un abrazo.
Preciosa propuesta Sara...me encantó!! Y si ha escrito fino...elegante. Sueños que despiertan en un mar de hojas doradas.
ResponderEliminarSaludos desde mis "Barcos de papel"
Sueños tan reales que no se desvanecen al despertar. Quizás porque no son sueños. O por que no hay despertar :-)
EliminarGracias, Ángeles. Un abrazo.
Muy bonita tu apuesta d elos viernes Sara. Felicidades.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Gracias, Nani. Hace algunas semanas que no participaba. Esto foto es realmente inspiradora.
EliminarUn saludo.
Qué fantástico texto, Sara.
ResponderEliminarUna imagen maravillosa ese otoño como un cementerio errante de soles marchitos, lo guardaré en la memoria para cuando vuelva a contemplarlo, que será ya con otros ojos ;))
Abrazo!
El otoño, para mí, es la estación más evocadora. Quizás no la más bonita, pero sí trae con ella esa melancolía que te hace pensar y replanteártelo todo, incluso los recuerdos...
EliminarUn abrazo, Maquinista.
Si no hubiera existido la imagen, se hubiera visualizado igualmente sólo con leer tu texto.
ResponderEliminarBea C.E
Beso!
Siempre es difícil que un texto basado en una imagen funcione igual sin ella. Aunque sin duda esta fantástica foto le da otra dimensión al cuento.
EliminarUn abrazo.
Los niños que sueñan en voz alta, con esos ojos abiertos, nos enseñan a que los sueños están..para quedarse.
ResponderEliminarUn abrazo, y que haya mucha suerte.
Los sueños siempre terminan haciéndose un hueco en la realidad. Y viceversa. La vida es un hermoso equilibrio entre ellos.
EliminarUn abrazo, Albada.
Sara en dos palabras Im-presionante
ResponderEliminarGracias por este regalo, en serio me dejó plaf.
Abrazos
Supongo que ese dejarte "plaf"" es bueno :-)
EliminarGracias, Manuel.
Un abrazo.
Como decían en no sé que película (viva la ignorancia) "Joder, eso es poesía". Precioso.
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