Ya lo he leído allí y me ha encantado Sara, es un micro con regusto a realismo mágico. Muy visual, original y excelentemente escrito. Te vaticino que estará entre los cuatro seleccionados. Un beso.
precioso micro, Sara. Avanza con cada palabra. Avanza y gira, siempre adelantándose a las expectativas del lector. Tierno y desolado, como la lluvia...
La lluvia trae tanto, tiene tanto para dar, que nos hace recordar lo que se nos fue, lo que perdimos, lo que no tenemos... Gracias Patricia por tu comentario. Un abrazo.
Me encantó el micro; además de estar perfectamente narrado me gustó la idea de que de alguna manera u otra toda lluvia trae aparejado un principio con ella,
en este caso, un absoluto y mágico principio.
Un enorme abrazo desde el sur. Te felicito por escribir tan bien.
Me ha encantado Sara, puede que porque los hombrecillos de Millás dejaran una huella en mi memoria y este micro tuyo me los haya recordado en plenitud.
A mí me gustado un montón : originalidad y delicadeza de la misma mano.
Hola Sara. A veces, cuando creemos no valer nada, algo pequeño nos abre los ojos y nos hace renacer de esperanza, nos da sentido a nuestra vida y nos volvemos a sentir útiles. En tu relato así nos lo muestras. Pero más alla de ello, y a mi personalmente, me recuerdas que no debemos creernos tan importantes y tan grandiosos por ciertas acciones que llevamos a cabo. Y son esas mismas cosas pequeñas las que nos muestran que debemos ser humildes, sencillos y tratar de valorar las cosas en su justa medida. Un beso Sara
Qué bien lo expresas, Luis. Concuerdo contigo. Siempre deseamos recibir algo a cambio, incluso por acciones pequeñas y espontáneas. Y cuando estamos necesitados confundimos amor con agradecimiento :-) Gracias mil por tus comentarios. Besos.
Ya lo he leído allí y me ha encantado Sara, es un micro con regusto a realismo mágico. Muy visual, original y excelentemente escrito. Te vaticino que estará entre los cuatro seleccionados. Un beso.
ResponderEliminarUy, no lo creo. Hay muchos muy buenos allí.
ResponderEliminarLo que yo vaticino es que tus 99 palabras estarán entre las primeras jejeje.
Un abrazo, guapa.
Muy bueno Sara, original y como dice Nico, muy Millás (por cierto, me lo he leído hace un par de días).
ResponderEliminarEsto se poner realmente difícil...
Un saludo indio
Mitakuye oyasin
Gracias, David. Veo que no hay excusa y tengo que leer ese libro del que tanto hablan :-)
EliminarUn abrazo.
Parece que nos hemos puesto todos de acuerdo en leer las mismas cosas...Millás y sus hombrecillos, Sara y los suyos...
ResponderEliminarMuy bonito Sara.
A+B
Parece que sí. Es que la lluvia puede traer tantas cosas... también nuestros más profundos deseos :-)
EliminarUn abrazo.
precioso micro, Sara. Avanza con cada palabra. Avanza y gira, siempre adelantándose a las expectativas del lector. Tierno y desolado, como la lluvia...
ResponderEliminarLa lluvia trae tanto, tiene tanto para dar, que nos hace recordar lo que se nos fue, lo que perdimos, lo que no tenemos...
EliminarGracias Patricia por tu comentario. Un abrazo.
Me encantó el micro; además de estar perfectamente narrado me gustó la idea de que de alguna manera u otra toda lluvia trae aparejado un principio con ella,
ResponderEliminaren este caso, un absoluto y mágico principio.
Un enorme abrazo desde el sur.
Te felicito por escribir tan bien.
Muy original Sara, lo que puede traer la lluvia...
ResponderEliminarBesos desde el aire
Gracia Rosa por tus comentarios.
EliminarUn beso.
Me ha encantado Sara, puede que porque los hombrecillos de Millás dejaran una huella en mi memoria y este micro tuyo me los haya recordado en plenitud.
ResponderEliminarA mí me gustado un montón : originalidad y delicadeza de la misma mano.
Besos.
Me alegro que te haya gustado, Laura.
EliminarUn fuerte abrazo.
Un cuento maravilloso, Sara. De esos que al terminar de leerlos te dejan una sonrisa. Precioso.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias, MJ. Un abrazo.
EliminarMe ha encantado, Sara, como te he dicho allí me parece muy visual.
ResponderEliminarBesitos
Eso es porque lo escribí tal cual me lo iba imaginando ¿o era real?
EliminarBesos.
Hola Sara. A veces, cuando creemos no valer nada, algo pequeño nos abre los ojos y nos hace renacer de esperanza, nos da sentido a nuestra vida y nos volvemos a sentir útiles. En tu relato así nos lo muestras. Pero más alla de ello, y a mi personalmente, me recuerdas que no debemos creernos tan importantes y tan grandiosos por ciertas acciones que llevamos a cabo. Y son esas mismas cosas pequeñas las que nos muestran que debemos ser humildes, sencillos y tratar de valorar las cosas en su justa medida.
ResponderEliminarUn beso Sara
Qué bien lo expresas, Luis. Concuerdo contigo. Siempre deseamos recibir algo a cambio, incluso por acciones pequeñas y espontáneas. Y cuando estamos necesitados confundimos amor con agradecimiento :-)
EliminarGracias mil por tus comentarios.
Besos.