En recuerdo de mi padre, mi madre, y de todos los que sufrieron de alguna manera aquel gran terremoto que asoló la ciudad de Caucete (San Juan) el 23 de noviembre de 1977.
sábado, 23 de noviembre de 2013
In Memoriam
Hoy intento recuperar
recuerdos, aquellos que guardé alguna vez en el cajón del olvido. Los veo
difusos y carcomidos por el tiempo; tan envueltos en gris y sepia que mi imaginación decide retocarlos de
color, aromas y sonidos, para no admitir que la niña de las fotos era muy
pequeña para recordar. Echo de menos aquello que nunca tuve y que siempre
fantaseé cómo sería. Añoro la vida que dejó de existir aquella mañana, como por
arte de magia, engullida por la tierra.
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Terrible vivencia, hermoso homenaje. Vida y fantasía, muerte y literatura.
ResponderEliminarUn abrazo, Sara.
Tus recuerdos, tu imaginación y tu pluma hacen posible que todos sintamos emociones e imágenes que nunca vivimos.
Muchas gracias, Amparo, por tus palabras.
ResponderEliminarUn abrazo.
Uno añoro lo que no llegó a vivir...qué cosas. Por eso los cajones abrigan recuerdos, unos inventados, otros reales, y algunos que nunca ocurrieron. Los que están por vivirse aguardan en el zaguán de las pestañas.
ResponderEliminarUn abrazo
Un relato hermoso en su dureza.
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