Ya es carnaval.
Al fin puedo mostrarme
sin la careta.
Al fin puedo mostrarme
sin la careta.
Y buenas noticias: Mi relato Álter ego se encuentra entre los relatos mencionados
del mes de febrero en el IV Certamen de Relato Corto
del mes de febrero en el IV Certamen de Relato Corto
Cuanta triste verdad encierra ese Haiku.
ResponderEliminarFelicitaciones por lo de tu relato!!!
Cariños…
¡Gracias, Oriana!
EliminarUn abrazo.
Genial, cuánta historia detrás de ese haiku.
ResponderEliminar¡Saludos!
Tantas historias como caretas usamos diariamente.
EliminarUn abrazo, Juan.
Felicidades por tu mención en ENTC. Un relato y una ilustración fantásticos. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias, Anna. Ha sido una alegría esta mención entre tan buenos textos.
EliminarUn abrazo.
Hermosamente tremendo este haiku tuyo, Sara. Es cierto lo que ya te han dicho; hay mucha historia detrás de esas diecisiete sílabas.
ResponderEliminarPara mí, lo más logrado es esa inversión del tema: que haya que sacarse la careta para ir al carnaval. Ia ilustración, muy colorida y a tono con el tema del haiku, por cierto.
¡Te felicito!
Cariños, Mariángeles
El carnaval puede ser para muchos una época de dejarse llevar, de hacer "el loco", de comportarse de manera atrevida; quizás todo aquello que suele estar aplacado detrás de la careta de formalidad cotidiana, esa que tanto cuesta quitarse "por el qué dirán".
EliminarGracias, Mariángeles por tan amable comentario.
Un abrazo.
La ilustración colorista me encantó. El haikú descubre la gran verdad de las máscaras. Que las llevamos puestas con tal asiduidad, que de vez en cuando, salir de casa sin ella es liberador, como el carnaval.
ResponderEliminarUn abrazo, y felicidades.
Se me ocurre reflexionar (a veces me pasa) que quizá sea precisamente al contrario, que llevamos más careta fuera de Carnaval.
ResponderEliminarEnhorabuena por la mención en ENTC. Y por el Haiku.