Mientras
el hombre, triunfal, alardea de llevar solo las riendas de su vida, los
caballos se jactan de que jamás habría llegado tan lejos si ellos no hubiesen tirado de él.
Sara,breve...pero...como la vida misma. Debe ser eso la relatividad, porque al final todo depende del color de el cristal con el que se mira. Si me tengo que quedar con alguien, me quedo con los caballos. Lo peor es cuando la vida galopa desbocada, y hace tiempo que perdimos las riendas. La ilustración, como siempre, muy tuya, muy buena... Un abrazo.
Preciosa ilustración, como siempre, me recuerda a la carta del Tarot, me gusta meditar a veces con él y creo que serías capaz de crear un Tarot precioso y original.
No se si lo has pensado, pero a mi me encantaría. Un abrazo,
Me alegra que te guste la ilustración. Es, en efecto, mi versión particular de los arcanos del Tarot. Justamente tengo un proyecto de una baraja personal (no es un Tarot, es "diferente" :-) La parte gráfica ya está concluida. Me falta terminar la parte escrita (el libro) pero para eso tendría que dejar por un tiempo este blog y dedicarme enteramente al proyecto. Ya veremos... Un abrazo.
No sé si al hacer el micro o el dibujo, realizaste el trabajo pensando en el arcano del tarot. Tanto que sea como que no, es un muy feliz encuentro entre ambas reflexiones, la que encierra el micro y la que sugiere (o nosotros imaginamos que sugieren) las cartas.
Coincido con Yashira, podrías hacer tu propio tarot y estaría fabuloso.
El dibujo es una versión de el arcano "El carro" y el texto, lo que me inspiró. Como le explico a Yashira más arriba, tengo un proyecto en camino :-) Un beso.
Hombre y caballos viven cada uno su propia ilusión, su propio triunfo. Ajenos ambos a formar parte de una maquinaria que los gobierna y marea vuelta tras vuelta confundiendo su realidad. Es lo que tiene ser parte de un tiovivo. ¿Será este, nuestro mundo giratorio, otro tiovivo? Mucho me temo... :))
Ellos sí que saben, un montón.
ResponderEliminarMuy bonita tu ilustración.
Un abrazo
Claro que saben, si pudieran hablar nos enteraríamos...
EliminarUn abrazo.
Sara,breve...pero...como la vida misma. Debe ser eso la relatividad, porque al final todo depende del color de el cristal con el que se mira. Si me tengo que quedar con alguien, me quedo con los caballos. Lo peor es cuando la vida galopa desbocada, y hace tiempo que perdimos las riendas.
ResponderEliminarLa ilustración, como siempre, muy tuya, muy buena...
Un abrazo.
Es breve, pero creo que resume todo lo que quería decir sobre este dibujo de "El carro".
EliminarUn abrazo.
El ego del triunfador que no quiere recordar cómo y con la ayuda de quién ha llegado tan alto.
ResponderEliminarMuy bueno, Sara. Breve, pero intenso.
Un beso.
Eso mismo, lo has expresado muy bien.
EliminarUn beso.
Preciosa ilustración, como siempre, me recuerda a la carta del Tarot, me gusta meditar a veces con él y creo que serías capaz de crear un Tarot precioso y original.
ResponderEliminarNo se si lo has pensado, pero a mi me encantaría.
Un abrazo,
Me alegra que te guste la ilustración. Es, en efecto, mi versión particular de los arcanos del Tarot.
EliminarJustamente tengo un proyecto de una baraja personal (no es un Tarot, es "diferente" :-) La parte gráfica ya está concluida. Me falta terminar la parte escrita (el libro) pero para eso tendría que dejar por un tiempo este blog y dedicarme enteramente al proyecto. Ya veremos...
Un abrazo.
No sé si al hacer el micro o el dibujo, realizaste el trabajo pensando en el arcano del tarot. Tanto que sea como que no, es un muy feliz encuentro entre ambas reflexiones, la que encierra el micro y la que sugiere (o nosotros imaginamos que sugieren) las cartas.
ResponderEliminarCoincido con Yashira, podrías hacer tu propio tarot y estaría fabuloso.
Un beso, Sara
El dibujo es una versión de el arcano "El carro" y el texto, lo que me inspiró.
EliminarComo le explico a Yashira más arriba, tengo un proyecto en camino :-)
Un beso.
Cuánta filosofía encerrada en apenas unas palabras!
ResponderEliminarEl dibujo es fantástico, con apenas unas lineas tenemos caballos, carro, hombre...me gusta mucho!
Un abrazo!!
Es de esos dibujos que salen de un tirón desde la primera línea... bueno, tú sabes de eso :-)
EliminarUn beso.
Sara, ¡Cuánta razón tienen esos caballos! Uno solo no puede llegar muy lejos sin ayuda, es así, guste o no.
ResponderEliminarBuena reflexión la de tu micro.
Un abrazo.
Gracias, Nicolás. Un abrazo.
ResponderEliminarBonita reflexión, Sara. Un triunfo solitario es un paraíso desierto.
ResponderEliminarUn saludo.
Y muy acertada tu frase, Rublo. Un abrazo.
EliminarMuy bien expresado lo que representa el Carro, Sara. Me gusta mucho esta ilustración.
ResponderEliminarBesitos
Gracias, Elysa. Seguramente haya mucho que decir sobre esa carta, pero últimamente solo puedo expresar todo en poquísimas líneas :-)
EliminarBesos.
Es la historia de siempre. Las pirámides las construyeron los esclavos, no los faraones. La ilustración, preciosa, Sara.
ResponderEliminarAbrazos.
Es verdad que siempre el que da las indicaciones con el dedo se cree el único hacedor.
EliminarMe recordó a cuando estudiaba filosofía.
ResponderEliminarPero qué añadir que no se haya mencionado antes!
Pero tu trabajo,como siempre,me encantas^^
Gracias, Byron. Esta es de esas filosofías básicas que la gente tiende a olvidar cuando no le conviene.
EliminarUn beso.
La humildad está en crisis por todas partes.
ResponderEliminarLa crisis abarca todos los ámbitos...
EliminarUn beso.
Un micro muy micro que resume a la perfección la mayoría de los comportamientos en esta época.
ResponderEliminarHombre y caballos viven cada uno su propia ilusión, su propio triunfo. Ajenos ambos a formar parte de una maquinaria que los gobierna y marea vuelta tras vuelta confundiendo su realidad. Es lo que tiene ser parte de un tiovivo. ¿Será este, nuestro mundo giratorio, otro tiovivo?
ResponderEliminarMucho me temo...
:))