martes, 29 de julio de 2014

Nada personal


Ella yacía entre las ramas y juncos que taponaban la acequia, ahogada en un palmo de agua. La autopsia confirmaría después que el fuerte culatazo en la cabeza sólo la dejó inconsciente, pero que tuvo la mala fortuna de caer boca abajo. ¡Cuántas veces le advertí de los peligros de investigar al alcalde Richards, de que seguramente aquel depravado cubriría sus deslices con el favor de jueces y agentes de la ley ávidos de dinero!
Pronto hallarían el cuerpo hinchado y magullado de Lucy y llamarían a la policía. Entonces aparecería yo en mi coche patrulla. Solo. Y reconocería, con rostro afligido, el cadáver de mi compañera. 



Este texto ha sido uno de los 150 seleccionados para el libro


miércoles, 16 de julio de 2014

Amor eterno


Aquella lluviosa mañana de octubre prometimos vivir hasta la eternidad juntos y que nos amaríamos por siempre. Sin embargo, la muerte no distingue entre almas cándidas y almas pérfidas, merecedoras del ocaso. Te llevó antes a ti. A mí me dejó con el cuchillo manchado de sangre en las manos.


Este microrrelato ha sido publicado hoy en el blog Cincuenta palabras.



domingo, 13 de julio de 2014

En Witzum...

una aplicación para leer y publicar microrrelatos, donde siempre hay una historia nueva para descubrir.


Tanto si deseáis disfrutar de una amena y variada lectura de microrrelatos de diferentes autores, o publicar vuestros textos en la aplicación,
os invito a registraros en witzum. 



martes, 8 de julio de 2014

Corduras necesarias

Con este microrrelato participo en julio en el IV Certamen de Relato Corto

Esta noche te cuento  El tema del mes es: En aquel hotel de carretera.

Podéis leerlo publicado aquí.


Jugábamos a encontrarnos en cualquier punto de la carretera, allí donde la nada y la noche se cruzan en mágicas coordenadas. Nunca recelábamos del hotel que nos tocara en suerte mientras tuviera un lecho cálido para albergarnos. Ya en recepción nos desnudábamos con la mirada mientras nos entregaban las llaves, y luego subíamos besándonos por las escaleras de madera apenas iluminadas, o caminábamos abrazados por los pasillos recubiertos de falso terciopelo, o nos acariciábamos lascivamente frente al espejo del destartalado ascensor a modo de preludio de lo que acontecería después. Sin embargo, una vez en la habitación, tú no eras tú y yo no era yo: éramos unos necios, unos locos. Un aburrido matrimonio durmiendo cada uno en su lado de la cama. 



Ilustración del mes para el Certamen
obra de Petra Acero.


.

jueves, 3 de julio de 2014

La cueva

Este texto participa en la propuesta "Microrrelatos al azar"
del blog Filias'home.

Los expedicionarios se quedaron espantados, unos creyeron ver la estampa de la Muerte, otros, uno de los Jinetes del Apocalipsis y los demás, nada bueno. Sobre la pared norte de la cueva se erguía la figura grabada de un ser tan espeluznante y extraño, que a no dudar debía ser de otro mundo. El más intrépido del grupo siguió avanzando cámara en mano, mientras los demás lo seguían con cautela. De nada ayudaban las enormes estalactitas que amenazaban con desprenderse del techo. Se oyó un chasquido y un resplandor devolvió, por un segundo, la luz de la vida a los ojos del ser atrapado en la piedra. Los gritos de susto se solaparon con los del guía de la excursión: “¡he dicho que sin flash!”.