El remordimiento lo oprimía.
Decidió liberarse de ese yugo narrando en un folio su escabroso crimen. Su
prosa era oronda en algunos detalles y apenas sugerente en otros, con el fin de
no revelar la identidad de su víctima. Publicó su confesión en bitácoras y
redes sociales, a la espera de manifestaciones de repulsa, críticas y
amonestaciones; sin embargo, solo obtuvo elogios al realismo de su texto y la
promesa de que llegaría a ser un excelente cuentista. Ahora perpetra actos
cruentos todas las semanas, pero ya no escribe sus confesiones por arrepentimiento,
sino para participar en concursos. Y ganar premios.
jajaja, Sara, ese ganar premios me ha encantado. jaja
ResponderEliminarUn abrazo
Qué mayor incentivo para seguir "escribiendo" jajaja.
EliminarUn abrazo.
¡Genial Sara! Al igual que a Paloma, me ha encantado el final.
ResponderEliminarEs solo una negra ironía...
EliminarGracias, Yolanda. Un beso.
Y no me extrañaría que los gane...
ResponderEliminarTambién creo que se merece ganarlo, una cosa es actuar y otra saber contarlo, jajajaa.
Besos, Sara!
Tienes toda la razón, no todos saben contar sus experiencias transformándolas en un cuento.
EliminarAunque, por suerte, la mayoría nos basamos en nuestra imaginación para escribir relatos negros :-)
Un abrazo.
Sara, leyendo este relato me estremezco, pues conozco a escritores/as que tienen una sensibilidad especial para matar a sus personajes en las historias que escriben... y no digo más, pues me marcho aterrado.
ResponderEliminarMuy original, me gusto mucho.
Antes de marcharme no quería perder la oportunidad de decir, que uno de los aspectos atractivos de la escritura es esa capacidad para poder realizar o imaginar aquellas actividades que nunca haríamos en la vida real.
Un beso.
Es verdad que escribir nos hace vivir otros mundos, realizar todo tipo de hazañas, exorcizar nuestros miedos, convertirnos en redentores y asesinos. Nuestra capacidad de imaginar es ilimitada...
EliminarGracias, Nicolás. Un abrazo.
Ja,ja,ja. No des muchas idéas, pero si alguien se anima... que empiece por los políticos.
ResponderEliminarUn besote
¡¡Yo no doy ideas!! Es solo un relato negro :-)
EliminarUn beso.
Da miedo, pero todo es posible. Eres imaginativa, creativa, original... Ten cuidado, te pueden imitar :)
ResponderEliminarUn besooo
Dicen que la realidad supera la ficción. ¡Eso da miedo!
EliminarBesos, Petra.
Pero qué buena idea, Sara, voy a tenerla en cuenta. Bueno, tal vez no con asesinatos, pero actuar y luego relatar puede dar textos de un realismo casi absoluto.
ResponderEliminarUn beso.
HD
Yo he intentado narrar experiencias reales, pero me parece que se queda forzado, como intentar hacer un cuento de una anécdota. A mí, personalmente (no tanto como al personaje) se me da mejor empezar a escribir la primera línea sin tener idea del final.
EliminarTú tienes una imaginación prolífica, Humberto. Y seguramente prolíficas experiencias :-)
Besos.
No hay como decir la verdad para que nadie te crea. Muy bueno Sara.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Sí que parece una buena táctica, Rosa.
EliminarUn beso.
No sé qué me gusta más, si el micro o la ilustración.
ResponderEliminarQué feliz sería mi madre de verme rodeado de artistas.
Un abrazo.
PD. Lo otro, cómo lo llevas?
Gracias, Miguelángel. En esta foto-ilustración tuve un voluntario que me echó "una mano" jajaja.
EliminarTu madre estará orgullosa de tener un hijo tan bueno y tan buen escritor.
Un abrazo.
P.D. Bien, disfrutando de leer tan buenos textos (tan inspiradores que hasta me están dando ganas de emprender un viaje)
¡Ostras! Ese final es como una bofetada que no esperas y te deja una cara de panoli que no puedes con ella :-)
ResponderEliminarEspero que eso que nos cuentas, sólo sea producto de tu imaginación, querida Sara.
Un beso.
Yo también espero que sea solo de esas extrañas imaginaciones que tenemos los cuentistas.
EliminarComo dije antes, es solo un relato negro sobre un relato negro :-)
Besos, MJ.
¡uf! muy original, Sara y quién sabe... a lo mejor hasta es real ¿no?
ResponderEliminarMe ha gustado mucho este relato negro.
¡Ah! y la ilustración muy buena y adecuada.
Besitos
¡Uy qué bueno!. Siempre pensé en esta remota posibilidad (un asesino en serie entre nuestros blogs amigo...¡qué escalofrío!) ....mira, mira, que sólo de pensarlo me pongo muy nerviosa.
ResponderEliminarEs originalísimo y perfecto en ritmo y ejecución (sin duda ganaría algún premio).
Besos desde mis palabras.
Gracias por este relato magnífico, como tantos otros que escribes.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Un abrazo grande ( o dos)
Me encanta. Este registro en negro me ha cautivado. Es muy bueno. Y tu dibujo es una declaración de que pueden explicar, perfectamente una historia.
ResponderEliminarAmbos juntos son una amalgama de belleza.
Un abrazo Sara.
jaja me causó gracia :) me gustó mucho el relato Sara, estoy seguro de que algún premio ganará. Un beso
ResponderEliminarqué grande... cuanta ironía de 18 kilates...
ResponderEliminarUna peligrosa fuente de inspiración. Sobre todo para la inspiración.
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