Por las mañanas les ponía
nombres y las catalogaba. Por las tardes, sentada junto a la única ventana que
daba al exterior, la vieja urdía con sus lanas las jaulas que usaría durante la
noche para atrapar a las bestias que poblaban sus sueños. Ella se hamacaba una
y otra vez sin apartar la vista de sus labores de punto, y aunque a veces sus
pensamientos salían a tomar el aire, regresaban enseguida al no encontrar nada
a lo que aferrarse allí afuera. Su cuerpo yermo nunca le había dado hijos, sin
embargo, ya cercana la muerte, había sido bendecida con una fértil imaginación.
Aquella vasta colección de seres fantásticos se convertiría en su legado para
la posteridad. Podía percibir cómo esas frágiles criaturas que se columpiaban
en su mente oscilaban entre el temor a desaparecer cuando a ella le llegase su
hora, y el ansia de atrapar para sí mismas su último aliento de vida.
Este relato ha llegado a las deliberaciones finales del jurado
en la convocatoria del mes de octubre del
Concurso de Microrrelatos La Microbiblioteca.
Aquí podéis leer los demás microrrelatos seleccionados.
Encontraréis allí a Miguelángel Flores, Víctor Lorenzo y Manu Espada.
Felicidades, SARA!!!! Qué alegría, me acabo de enterar por ti!!!!! Gracias!!!
ResponderEliminarUn abrazo grande. Voy para allá!!!!
Felicidades también para ti, Miguelángel.
EliminarUn abrazo.
Sara ¡felicidades y que bien acompañada!. "Ella se hamacaba una y otra vez", me ha sorprendido gratamente.
ResponderEliminarEnhorabuena por la historia comprimida pero muy completa. ;)
Besos.
Gracias, Laura. Al principio no sabía por qué te había sorprendido lo de "Ella se hamacaba", hasta que caí en la cuenta que en España no se usa esa expresión. Y es que algo del habla argentina todavía me queda...
EliminarUn abrazo.
¿Por qué será que siento que estoy cerca de esa etapa de la vida?
ResponderEliminarMuy bueno, Sara, es merecido que esté entre los mejores, porque el mejor mejor, no sé si existe. Posiblemente sea el que está por ser escrito.
Un abrazo.
HD
¿A que parece que en cualquier momento los seres que creamos con nuestra imaginación tomarán cuerpo? Para eso, sin duda, el mejor remedio es escribir.
EliminarLo mejor siempre está por venir. Esa sensación es lo que hace que nos levantemos con energía cada mañana.
Un abrazo, Humberto.
Enhorabuena,Sara
ResponderEliminarTu también urdes palabras y muy bien, como la vieja urdía con lana la jaula para que no se escapen los sueños, tu con ellas nos dejas siempre atrapados en las tramas de tus relatos.
Muy bueno, me gusta tener amigos que escriben tan bien y quedan finalistas por estos mundos de urdir palabras bien tejidas.
Besicos, amiga.
Gracias, Cabopá. A mí me gusta tener amigos como tú.
EliminarUn fuerte abrazo.
Felicidades, Sara. El relato es imaginativo y tierno. Competir en Lamicro va a ser duro, muy duro.
ResponderEliminarSiempre es difícil competir con tan buenos microrrelatistas, como tú, Ximens.
EliminarUn abrazo.
Tu imaginación supera con creces a la de la protagonista. Frases magistrales en tu relato...
ResponderEliminarEnhorabuena Sara.
Me gustan los mundos fantásticos. ¿Me volveré algún día una viejita de esas?
EliminarGracias, Rosy.
Un beso.
Enhorabuena, Sara. Repito lo que ya te han dicho por ahí: Imaginación. Un micro imaginativo y, por supuesto, bien narrado.
ResponderEliminarFelicidades.
La imaginación no puede faltar.
EliminarGracias, Fran. Un beso.
Gracias por tu invitación.
ResponderEliminarUn saludo.
Es genial, de un onirismo desbordante, pura magia.
ResponderEliminarNo hay fronteras entre imaginación y realidad. Esa es la magia de los cuentos.
EliminarUn abrazo.
Enhorabuena, Sara. Me gusta tu micro: un canto a las necesidad de legar algo para el futuro, una huella del paso por la vida. Una narración preciosista, sutil y cercana. Una historia tierna y profunda, casi angustiosa por luchar contra el tiempo.
ResponderEliminarJusto galardón.
Un beso.
A.M.A.
Me gusta mucho esta urdidora de seres fantásticos y tan bien narrado que merece estar sin dudas entre los mejores. A mí me parece impecable! Felicitaciones! Un abrazo
ResponderEliminarBuenísimo.
ResponderEliminarLos miedos y la voracidad de unos y otros, en una dualidad enfrentada. No sabemos quién ganará, pero la batalla final dará que hablar.
¡Saludos!
¡Enhorabuena, Sara! Aunque con atraso, me alegra mucho verte ahí, un buen lugar junto a grandes autores.
ResponderEliminarBesitos