jueves, 8 de marzo de 2018

La de la esquina

(Este texto participa en Esta noche te cuentoinspirado en esta foto de Tom Waterhouse)


Soy la sombra de una niña perdida. Una mancha negra que se retuerce sobre sí misma intentando despegarse de las paredes, de los adoquines mugrientos, o de las tapas de alcantarilla. El reflejo burdo de algo que ya no existe, porque aquella chiquilla que se soltó solo un momento de la mano de su madre desapareció hace más de veinte años. Yo soy lo que queda de ella. Soy su sombra, pero también su cuerpo, demasiado usado y transitado, no solo por sus raptores. De la niña, sin embargo, nunca encontraron los restos.



7 comentarios:

  1. Muy inquietante. La niña secuestrada no se fue del todo, en tanto que su sombra vigila la esquina, tal vez la misma de donde desapareció.

    Un abrazo grande y feliz día de la mujer

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    1. Esa niña creció, consciente de que su destino habría sido completamente diferente si no se hubiera soltado de la mano de su madre.
      Gracias Albada por comentar. Y feliz día de la mujer también para ti.

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  2. Triste, enigmático ( o yo que no soy demasiado inteligente)... pero muy bien escrito.

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    1. Es muy triste, es verdad. Si el texto es demasiado enigmático, entonces el problema está en el escritor, no en el lector jaja.
      Como siempre, gracias por pasar, Miguel Ángel.
      Un saludo.

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    2. No necesariamente, el enigma no tiene nada de malo, dejar suspendido en la duda es otra emoción.

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  3. Sara. Me conmovió tu relato porque me pasó algo parecido con mi hija menor en una playa muy concurrida de mi ciudad, Rosario. Por suerte ante el griterío de la gente la mujer que se la llevaba le soltó la mano. Tendría tres o cuatro años, cuando la encuentro, pálido y sudoroso me dice muy oronda ¿Qué paso papá, te perdiste? Casi me infarto. Abrazo y me pareció de esos micros que se viven.

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    1. Debió de ser tremendamente angustioso; con los niños pequeños hay que tener mil ojos. Es terrible pensar en el destino que les espera a esos niños sin sus padres, con otras personas que no los aman.
      Gracias Eduardo por tu comentario. Un saludo.

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