Desmenuzas el tiempo con la comida de tu bebé. Lo troceas con la comida del mayor. Lo condimentas con la cena de tu marido que llega otra vez tarde. Lo envenenas con los celos y la insatisfacción que ingieres. Lo matas con una pastilla para dormir.
Una exposición perfecta, de forma escalonada, para resaltar con toda su crudeza una situación de soledad. Estupendo, Sara, y estupendo el dibujo que lo ilustra. Besos
Hola Luis. Gracias por la visita y el comentario. Este es uno de esos relatos pequeñitos y fuertes que se escriben de un tirón y luego te quedas helado cuando lo lees. Un saludo.
Una exposición perfecta, de forma escalonada, para resaltar con toda su crudeza una situación de soledad. Estupendo, Sara, y estupendo el dibujo que lo ilustra. Besos
ResponderEliminarHola Luis. Gracias por la visita y el comentario. Este es uno de esos relatos pequeñitos y fuertes que se escriben de un tirón y luego te quedas helado cuando lo lees.
ResponderEliminarUn saludo.