viernes, 11 de marzo de 2011

Pesadillas

Recuestas tu cabeza en la almohada y un sinfín de imágenes espantosas te asaltan. Sudas y gritas de miedo mientras corres por callejuelas oscuras, subes por sinuosas escaleras y te precipitas por un tenebroso tobogán hasta el infierno. Te acercas al monstruo de tus pesadillas y te enfrentas a él mirándolo a la cara, pero entonces abres los ojos y su imagen se desvanece antes de que logres reconocerlo.

Es un tiempo de terrores seguidos de alivios, de despertares que duran lo que un anuncio: lo justo para ir al baño y beber agua antes de que continúe la película de terror.

Vuelves a la cama y cuando entornas los ojos te transportas a esas callejuelas que tus pies bien saben andar. Con naturalidad abres la puerta que conduce a esas escaleras tortuosas que te arrastran al abismo del sótano de tus recuerdos. Allí aguarda el monstruo, que te parece gigante (o eres tú el pequeño, apenas un chiquillo) y te cubres la cara con las manos porque ya sabes quién es y no quieres verlo. Deseas despertar pero la historia sigue, porque aquello sucedió una vez y ha regresado a tus sueños. 



7 comentarios:

  1. La infancia es una casa con una gran habitación para pensamientos extraños...,aunque luego la edad los sepultó bajo las piedras de los años. Es ahora, tantos años después, cuando vuelven...
    ¿ Padecen claustrofobia los micros no leídos ? ¿ Una ilustración mal colocada sufre de vértigo ?
    ¿ El alma se desangra por la la larga herida de aquellos terrores ? Sin esperar respuesta alguna he entrado en tu portal, como si esta puerta fuera la entrada a un sueño que todos hemos vivido alguna vez...

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  2. Las pesadillas vistas con los ojos abiertos son las más espeluznantes, esas que nos rodean, esas que son el pan del día a día. Adentro, nuestros espectros pueden darnos luz para ahuyentar el veneno del afuera. El temor es el peor enemigo.
    Me gustan las ilustraciones, evocan al grabado y junto a él a lo alquímico y misterioso.
    Te dejo mi saludo fraterno desde el confín austral!

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  3. A veces las pesadillas surgen de ese sótano donde se guardan los recuerdos que no estamos preparardos para afrontar.
    Me gustan tus preguntas, "Amigo mortal" (puedo llamarte así). Los micros no leídos, como las palabras guardadas en el fondo de un cajón, seguramente sufrirán claustrofobia y falta de cariño. Un saludo.

    Hola Eva, bienvenida a mi blog. Gracias por tus palabras. Yo nací en la Cordillera, como tú (pero del otro lado) y llevo muchos años lejos de ella.
    Te dejo mis saludos peninsulares con grandes añoranzas del confín austral.

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  4. Cara Sara: Tus escritos me llegan al alma,me son imprescindibles hoy y me hacen pensar. Me sorprende la determinación con la que escribes, por contraste con mis dudas sobre el sentido de la escritura hoy día, de una escritura que diga algo más ( ese algo más que ha dejado de interesar ). Aunque siga perpetrando novelas: no sé apenas hacer otra cosa, te mando mis más absoluta admiración y amistad. Gracias.

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  5. La estrategia de defensa de hacer de la realidad un sueño(en este caso pesadilla), debe ser algo habitual. Luego, con el tiempo, esos que creíamos sueños, son recuerdos de un pasado tenebroso, que por aquel entonces no podíamos afrontar y que hoy se deben resolver. No hace falta ser un niño opara pasar por ello.

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  6. Gracias "Amigo mortal" por tus palabras y tu amistad. Un gran abrazo.

    Estás en lo cierto, Cormorán. Convertimos las vivencias oscuras en sueños para ocultar que son recuerdos. Pero siempre llega el día en que todo sale a la superficie y no queda más remedio que afrontarlo.
    Un saludo.

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  7. El mundo de los monstruos y de las pesadillas donde habitan. Bien descrito.
    Besos, Sara.

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