Ellos ondean entre las sombras de este manto violeta aterciopelado imprimando su luz, recorriendo eones en un suspiro, cargando el peso de la eternidad en sus etéreas figuras. Algunos se escapan, ansiosos de llevar atuendos de sensitiva piel y máscaras cambiantes para asistir al teatro de la vida; yo los dejo ir sin más, a sabiendas de que regresarán en cuanto gasten sus efímeras vestiduras.
Otros mutantes, pero sin luna llena, se transforman en Semana Santa. Los nazarenos de temporada con lágrimas en los ojos y pasión desbocada. Azotes de arrepentimiento y sangre por la espalda como castigo a su pecar. Pasadas las fechas y reconocidos como partícipes de tan magna representación, se entragan, el resto del año, a su vida cotidiana apartada de todoa religiosodad. Son nuestros "Nazarenos de postal"
ResponderEliminarEscrito de gran plasticidad, con palabras no sólo de gran efecto poético, sino también con ingredientes de la pintura y sus colores, con los que lucha denodadamente el pincel para que produzcan esa magia indefinida al comienzo de toda obra, con la que tanto nos enseñas. El escrito, que en otras manos provoca sólo rasgos literarios a ti te incita, te pone en trance de conseguir siempre algo más : Ahí está tu originalidad y uno de tus mejores hallazgos. Cuando se representa en tu imaginación la grandeza de una imagen levantas dos monumentos a la inmortalidad de ese instante fugaz. Que esas situaciones merezcan ser interpretadas de varias maneras da más riqueza si cabe a la obra. La interpretación de Cormorán es muy acertada. Por lo que yo me quedo con la virtud del saber elegir los ingredientes adecuados en ese proceso creativo.
ResponderEliminarGracias, Sara.
No había pensado en los mutantes nazarenos, pero vaya si es una interpretación apropiada y original, Cormorán.
ResponderEliminarHola, Amigo mortal. Este texto surgió, como puedes apreciar, de la pintura (es en acrílicos y se expande hacia el marco). Aunque es lo que a mí me sugiere, como toda obra, está abierta a innumerables interpretaciones. Invitados estáis a conferirle otras.
Abrazos.
Estupenda interpretación, Sara. Desnudar una mentira muy poco a poco es toda una muestra artística llena de matices aderezada por cada ojo que la observa. Me gusta mucho.
ResponderEliminarHacía tiempo que no pasaba a verte, y compruebo que sigues en forma. Me admira tu constancia y ese pozo sin fondo que pareces tener por creatividad. En este caso,por parecerme excepcioanlemente sugerente, me quedo con la ilustración. Un saludo.
ResponderEliminarGracias Veintiuno y Juanxxi por pasaros por aquí. Es verdad que la pintura llama más la atención que cualquier texto que la quiera interpretar.
ResponderEliminarAbrazos a ambos.