lunes, 17 de octubre de 2011

El retraso

Aquella tarde de estío me encontré en esas calles angostas y empedradas maldiciendo la humedad que empapaba mi esmoquin y odiando los zapatos puntiagudos que tú, obstinada, me obligaste a comprar. Me parecía que nunca llegaría a la Iglesia aunque faltasen solo cuatro manzanas: de repente me hallaba en un encierro donde los toros venían hacia mí y yo no tenía más remedio que correr en sentido contrario; o un grupo de zombis salía de las alcantarillas y yo huía despavorido trepando muros hasta llegar, exhausto, a los techos; o una luz cegadora me abducía al espacio justo antes de decir: “Sí, quiero”.
Discúlpame, mi amor, por llegar tan tarde. Ahora por fin, después de años de terapia, puedo ver con claridad que los obstáculos solo estaban en mi mente.





19 comentarios:

  1. ¡Menudo retraso! Es alucinante la paciencia de la novia. Se ve que lo quería 'con locura'.
    Genial, Sara.

    Un beso.

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  2. ¿Seguro que los obstáculos no eran reales? No sé, no lo tengo tan claro... jajaja...
    Genial micro.
    Eso es amor, efectivamente.

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  3. Jajaja, el miedo es capaz de atenazar al más pintado. Y ella, no necesitaría también terapia?

    Besos desde el aire

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  4. Jajaja, Sara, ¿quién de los dos necesita terapia? el novio o la novia cansada de tanto esperar. Como siempre muy bueno y sorprendete.

    Besitos

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  5. ja ja, qué amor el de ella!!!!
    Hum... no estoy muy segura de que casarse sea ganar la partida.

    Un abrazo

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  6. Muy bueno. El dibujo me ha gustado mucho: esa iglesia con cara de novia abandonada e indignada. Este hombre y esta mujer ¿para qué querrán casarse digo yo?. Un beso.

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  7. Hola Luisa: No sabemos si lo esperó, pero por lo menos él por fin se ha animado a pedirle disculpas...

    MJ: Jajaja! Es verdad que lo quería "con locura". Un beso.

    Quién sabe, Amando, tal vez en realidad fue abducido todo ese tiempo...

    Rosa: El miedo y la inseguridad nos embargan siempre antes de un gran cambio... y algunos lo afrontan y otros salen huyendo.

    Elysa: Tal vez ella también pasó por terapia para aprender a perdonarlo :)
    Besos.

    Patricia: Ganar la partida es estar juntos sin condiciones y con el solo compromiso del mutuo amor. Debería ser suficiente :)

    Mar: Tal vez el motivo de la boda era un mero formalismo. Aunque él no se atreviera a manifestar su desacuerdo en vez de huir en el último minuto...

    Abrazos fuertes!!

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  8. Que casualidad, mañana es mi aniversario...el micro buenismo, a mi me suena a ese miedo antes de dar el paso, la inseguridad, el esto es pa siempre...

    besos!

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  9. Feliz aniversario, Juanlu!! Justo eso es lo que da miedo, el "para siempre..."
    Un beso.

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  10. ja, ja,ja...el tradicional miedo masculino al compromiso de la boda. Estoy seguro que todas esas cosas le pasaron de verdad!!

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  11. Esa terapia debe ser cosa de brujería. Estoy seguro que le ocurrió todo lo que recuerda. A mí me pasó también.

    Un abrazo, Sara.

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  12. Sara, demasiado tarde diría yo. No sé la novia que le contestará. Pero cuando uno dice que se casa, se supone que lo tiene claro.
    Un abrazo.

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  13. Hola Sara. Vuelvo a la actividad. Con calma, eso si.
    Creo que nuestro protagonista aprovechó la ocasión cuando le pidió perdón, para presentarle a su pareja. Un psiquiatra que supo encontrar la manilla de su armario y que le ayudó a salir de el.
    Un besote

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  14. Si me hubiera pasado esto a mí... me matan! jeje...

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  15. Puede que todo eso le haya pasado de verdad, Francisco. Tal vez su miedo era más fuerte y real que ese amor que no se animaba a afianzar.

    Miguel Ángel: Esas terapias puede que funcionen a largo plazo, pero está visto que no sirven para tomar decisiones rápidas :)

    Nicolás: Se supone que uno lo tiene claro, pero siempre queda la posibilidad de arrepentirse en el último minuto :)

    Hola Cormorán. ¡Qué alegría tenerte por aquí otra vez! Como siempre, me gusta la versión alternativa que propones para la historia.

    Jesús: Es que una novia de plantón frente al altar no perdona fácilmente :)

    Abrazos fuertes!! Gracias por vuestros comentarios.

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  16. Siendo objetiva, me veo reflejada en el dibujo. Al margen de los defectos de los hombres,las mujeres podemos ser un obstáculo difícil de superar. En nombre del amor, les sometemos a batallas con calzado inadecuado. Tenemos la necesidad de convertir el amor en algo imperecedero cuando puede tener caducidad.

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  17. Me encantó este microrrelato! :) y el dibujo también! :)

    Quizás te acuerdes de mi Sara con mi "invasión de comentarios" jajaja

    beso grande

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  18. Es verdad, Ana. Puede que nosotras seamos más propensas a requerir de rituales para "afianzar y concretar" el amor.
    Un abrazo.

    Hola, Julián. Claro que me acuerdo de ti. Es agradable recibir otra vez tu visita.
    Un abrazo.

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