domingo, 11 de diciembre de 2011

Hundida

Estoy sola una vez más. Lloro en los rincones embarrando el polvo que se acumula por la desidia. Nunca abro las ventanas y cuando el día se acaba tampoco enciendo la luz. La ropa se me encoge cada vez que asalto la nevera y en el sofá de dos plazas –que antes usábamos juntos– ahora solo quepo yo. Hay momentos en que me gustaría desaparecer, perderme bajo el agua como un pez; o quizá mejor bucear en las profundidades, convertirme en sirena y cantar para ti, para que vuelvas anhelante a buscarme, aunque sea bajo el influjo de un sutil encantamiento. Hay momentos, como este, en que me hundiría para siempre en la bañera. 



9 comentarios:

  1. Parece que lo que tira de ella hacia esos pensamientos suicidas es el mismo motivo que le da vida. Me encanta ese detalle de sirena varada en la bañera.
    Un saludo.

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  2. Otra vez la soledad haciendo estragos en un corazón que añora la compañía.
    Terrible sensación.
    Y gran micro, Sara.

    Un beso.

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  3. Hola Sara, he sentido la ausencia de él en ese sofá de dos plazas. Buena comparación con la sirena hundida y buena ilustración con esas estrellas de mar pegadas a modo de corazones.

    Un beso.

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  4. Qué bien lo describes... es duro pero es así, los sofas de dos plazas que se nos quedan pequeños en nuestra soledad, esperamos respuestas pero sólo nos llegan ausencias...
    Me encanta ese final, la bañera como alivio final, la bañera como mar inconsciente donde nos ahogamos, la bañera como espacio íntimo donde nos desnudamos y la piel lo añora absolutamente todo.

    Te lo digo con total sinceridad: tus relatos siempre me han gustado, pero últimamente los estás bordando.

    Un abrazo :)

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  5. Qué triste esa sirena de bañera que anhela ser sirena de mar y hechizar con su canto al hombre que ama, que visto lo visto, no va a volver. La glotonería del solitario... me suena, me suena. Un beso Sara.

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  6. Deseos negros que nos inundan a veces a todos y que en algunos llega a ser una desgraciada obsesión.

    Blogsaludos

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  7. Tienes toda la razón, Alberto. Y el amor de él es más importante que su vida.


    MJ: Este es el problema que se tiene cuando se basa la propia felicidad en la aceptación de los demás.

    Laura: Ella ve en la sirena la representación de la belleza y la libertad que no ve en sí misma. Y acerca de las estrellas de mar... una es "pegada" y la otra pintada ¿sabes cuál es cuál?

    Ximo: Es la bañera ese sitio intimista y sensitivo donde nos enfrentamos a nuestra total desnudez, también de amor y de caricias...

    Mar: La depresión puede causar estragos, por glotonería o por ausencia de ella...

    Adivín: Deseos negros que se curan con amor, amor a uno mismo. El amor de los demás ayuda, pero no deja de ser un parche...

    Abrazos fuertes y gracias por pasaros a leer y comentar.

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  8. Triste este hundimiento por causa del amor o en este caso la falta de él. Y muy sutil la referencia a conseguir con la comida lo que ya no tiene de amor.

    Me gustó.

    Besitos

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  9. Elysa: El amor tiene el poder de elevarnos, y de desplomarnos con su ausencia.
    Un beso.

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