Ella paseaba su ritmo calle arriba, calle abajo, luciendo una melena tan negra como sus noches. Él la observaba a través de la ventana. A escondidas se maldecía sabiendo que ella siempre estaría fuera de su alcance. Cuando ella desaparecía en el coche de algún nuevo novio el pegaba un fuerte tirón a las ruedas de su silla y se alejaba de la ventana.
Ahí te dejo este micro improvisado aquí mismo. no lo he revisado pero bueno. espero me lo aceptes.
La reina del blog se pavoneaba luciendo sus exquisitas curvas azules, en su pelo ondulado anidan mil historias, pendientes de encandilar a seguidores incautos, sus muslos no son secretos para las miradas de mil admiradores.
Se siente poderosa, princesa y reina por un instante, detrás miles de cadáveres suspiran por que vuelva a escribir porque sus deseos son preguntas cuyas respuestas nadie sabe....
Dejó la oscura seguridad que durante el día le había ofrecido el sótano de aquel comercio y continuó con su caminata en dirección al centro. Las calles, saturadas por el silencioso bullicio, pasaban frente a sus ojos una tras otra. Al llegar a su destino, la plaza, completamente apagada bajo la luna, presentaba el mismo aspecto que el resto de la ciudad: desolada, sucia y descuidada de toda atención. Un golpe en su hombro le arranco de sus pensamientos. Otro de esos seres, como los cientos con los que se había ido tropezando por el camino, había chocado torpemente contra ella, para después continuar con su errático trayecto sin reparar en su presencia. Ella miró a su alrededor consciente de la situación. La infección se extendió tan rápido entre la población, que ésta apenas tuvo tiempo de reaccionar, dejando tras de sí todos aquellos despojos andantes, secos; fríos como enormes frascos de comida caducada. Tras varias semanas recorriendo la provincia, no había detectado ni a un solo ser humano con vida en kilómetros a la redonda. La vampira dio por finalizada la búsqueda. Desconsolada y hambrienta, se sentó en un banco cercano a contemplar el resurgir de un nuevo amanecer.
Espero que te guste. El martes o el miércoles lo pongo en mi blog con tu dibujo y tu permiso. Un saludo.
A mi las letras se me resisten :((
ResponderEliminarBesazos enormes
Gracias Sara. Voy ahora mismo a darle a guardar, en mi carpeta de Instantáneas. Preciosa imágen. Un beso.
ResponderEliminarDani: Es que con tus fotografías lo dices todo... Un abrazo.
ResponderEliminarGracias a ti, Laura. Estaré esperando tu leyenda. Besos.
He perdido la cuenta de las preciosas historias que podría haber escrito con tus dibujos, Sara.
ResponderEliminarYa tendré el tiempo, lo prometo.
Gracias!
Ella paseaba su ritmo calle arriba, calle abajo, luciendo una melena tan negra como sus noches. Él la observaba a través de la ventana. A escondidas se maldecía sabiendo que ella siempre estaría fuera de su alcance. Cuando ella desaparecía en el coche de algún nuevo novio el pegaba un fuerte tirón a las ruedas de su silla y se alejaba de la ventana.
ResponderEliminarAhí te dejo este micro improvisado aquí mismo. no lo he revisado pero bueno. espero me lo aceptes.
Creo que tengo algo, ya te lo mando.
ResponderEliminarBesitos
Gracias Sara por tu generosidad...
ResponderEliminarBesos desde el aire
La reina del blog se pavoneaba luciendo sus exquisitas curvas azules, en su pelo ondulado anidan mil historias, pendientes de encandilar a seguidores incautos, sus muslos no son secretos para las miradas de mil admiradores.
ResponderEliminarSe siente poderosa, princesa y reina por un instante, detrás miles de cadáveres suspiran por que vuelva a escribir porque sus deseos son preguntas cuyas respuestas nadie sabe....
Me gusta, me lo llevo.
ResponderEliminarYa te contaré.
Patricia: Cuando quieras! Un beso.
ResponderEliminarGracias, Fernando. Me ha gustado mucho tu micro improvisado, hay una larga historia detrás de esas pocas palabras. Un abrazo.
Elysa: Estupendo!
Gracias a ti, Rosa, por tus generosas visitas.
Hola, Clip. Bienvenido. Muy sugerente tu texto. Ya está publicado junto a los demás. Un saludo.
Alberto: Espero con ganas tu cuento! Besos.
Hola. Aquí te dejo un micro.
ResponderEliminarApetito sobrenatural
Dejó la oscura seguridad que durante el día le había ofrecido el sótano de aquel comercio y continuó con su caminata en dirección al centro.
Las calles, saturadas por el silencioso bullicio, pasaban frente a sus ojos una tras otra.
Al llegar a su destino, la plaza, completamente apagada bajo la luna, presentaba el mismo aspecto que el resto de la ciudad: desolada, sucia y descuidada de toda atención.
Un golpe en su hombro le arranco de sus pensamientos. Otro de esos seres, como los cientos con los que se había ido tropezando por el camino, había chocado torpemente contra ella, para después continuar con su errático trayecto sin reparar en su presencia. Ella miró a su alrededor consciente de la situación. La infección se extendió tan rápido entre la población, que ésta apenas tuvo tiempo de reaccionar, dejando tras de sí todos aquellos despojos andantes, secos; fríos como enormes frascos de comida caducada. Tras varias semanas recorriendo la provincia, no había detectado ni a un solo ser humano con vida en kilómetros a la redonda.
La vampira dio por finalizada la búsqueda. Desconsolada y hambrienta, se sentó en un banco cercano a contemplar el resurgir de un nuevo amanecer.
Espero que te guste. El martes o el miércoles lo pongo en mi blog con tu dibujo y tu permiso.
Un saludo.