El vendaval se lo lleva todo:
paraguas, sombreros y mentes. Solo quedan cabezas vacías sobre cuerpos
huérfanos de almas. Es una tormenta infernal. El cielo se desploma y caen los
ángeles, maliciosos, junto a la lluvia. Entonces la ira se desata en las
alturas en forma de truenos y relámpagos. La batalla parece interminable, pero
pronto llega la tregua. Los cielos se despejan y sale el sol. Los ángeles se
evaporan y ascienden otra vez a las nubes, aguardando a hacer otra vez de las
suyas.
Qué gran micro, Sara!!!!
ResponderEliminarEsa tormenta que se lleva hasta la mente de las personas está tan bien descrita que se sufre.
El rulo final, la calma y la amenaza, fabuloso.
Un beso enorme
Hay silencios que no significan olvido, Sara.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
Sara, me fijo primero en el dibujo, la ira del mundo arrastrando a ese ser humano tan diminuto. No somos nada ante la inmensidad de la naturaleza.
ResponderEliminarMe ha calado hasta los huesos.
un abrazo
Eso sentiste con el tormentón del otro día? jejeje...me encanta la cantidad de entretenimientos que tiene el dibujo.
ResponderEliminarUn abrazo!
"Jamás desesperes, aún estando en las más sombrías aflicciones, pues de las nubes negras cae agua limpia y fecundante"
ResponderEliminarLa cita es de Unamuno.
Muy buen microrrelato ilustrado, Sara :)
Al final todo son ciclos... Enhorabueno por el micro. Te sigo!
ResponderEliminarEstupendo micro, Sara. Muy visual e iquietante. Al principio me parecía que estabas reflejando el Apocalipsis.
ResponderEliminarBesitos
¡Vaya tormenta de ideas múltiples, Sara!. El dibujo tuyo puede ser para utilizar como detonante generador de ideas, y tu tempestad ha hecho de paraguas creativo para narrar todos los detalles pictóricos del mismo.
ResponderEliminarFelicidades. Un placer leerte y mirarte.
Cada frase esconde un tesoro. Es una joya de micro. Me quedo con "solo quedan cabezas vacías sobre cuerpos huérfanos de almas". Magnífico. Un beeso.
ResponderEliminarGracias, Patricia. Después de cualquier tormenta, aunque parezca apocalíptica, viene la calma.
ResponderEliminarAmigo mortal: Sé que estás ahí :-) Besos.
Xavier: Si, tan pequeñitos somos ante la naturaleza... Pero cuando nos juntamos todos, vaya si podemos cambiarla. Espero que no desatemos por ello esta ira.
Juanlu: Aquel tormentón no fue nada comparado con este :-)
Ximo: Gracias por esa cita de Unamuno tan acorde y con tanto significado. Un abrazo.
Entintades: Qué alegría verte por aquí. Sí, todos es cíclico en la naturaleza.
Elysa: No creo en el Apocalipsis ni en un final absoluto. Siempre es un volver a empezar...
Laura: No andas desencaminada, el texto y el dibujo surgieron a la par, como un diálogo.
Mar: Es que cuando escribí: "El vendaval se lo lleva todo..." pensé en "todo" de verdad. Un abrazo.
Me encantan los angeles. Y más estos malotes, que se evaporan para idear otras nuevas travesuras.
ResponderEliminarMiguel Ángel: En algo tendrán que ocupar su tiempo los ángeles :-)
ResponderEliminarUn saludo.
Este sí, este lo recordaba. ¡bien que se encuentre incluído en la revista! ¡muy bien!. Un beso.
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