Ilusionado oyó el sonido del
timbre. Desde que perdiera la luz de
sus ojos era su primera cita a ciegas. Abrió la puerta y entró su intenso
perfume. Sus labios de melocotón en la mejilla susurraron palabras tiernas con
aliento a menta. Tomó su mano y la acompañó al sofá. Ella hablaba despacio, con
dulzura. Él escuchaba hasta sus silencios. Poco a poco se fueron acercando,
palpando con sus manos la imagen que la vista les negaba. Las caricias
reavivaron sus sentidos antes dormidos en la oscuridad.
Sara, precioso micro, lleno de sensaciones, de suaves sonidos, de olores, de aromas...El amor se siente, y la ternura. Precioso dibujo.
ResponderEliminarUn abrazo
Eso debería ocurrile a todo el mundo.
ResponderEliminarPrecioso
Besazos enormes
Muy bello, Sara, como siempre.
ResponderEliminar¿ Quién dijo que el amor entra por los ojos y se consume en los oídos ?
ResponderEliminarUn abrazo.
Sara tienes un blog, precioso, me encantaron tus dibujos y tu escritura.
ResponderEliminarTe vi en el blog de Ana Maria y decidí visitarte, realmente un gusto.
Saludos.
Precioso Sara. Yo también he cerrado los ojos y he disfrutado del micro con los otros sentidos. Esta cita a ciegas es un placer incluso para la vista, apreciando el magnífico dibujo. Un besito con huesito de santo.
ResponderEliminarQue lindo, Sara. Esa cita con doble sentido, y los dos auténticos, es una delicia de pastelito. Y el dibujo..., jo, qué dibujos haces...
ResponderEliminarUn abrazo
Que chulo!!, en unos segundos he olido a melocotón y a menta, y en los siguientes a la dulzura de ella.
ResponderEliminarPrecioso Sara.
Tierno micro. Un canto a la esperanza, una apuesta a la vida.
ResponderEliminarAbrazos, Sara
Sara, muy bueno ese juego de dobles intenciones con las citas a ciegas. Dicen que cuando se pierde un sentido se agudizan otros.
ResponderEliminarMuy bueno, un saludo.
Una verdadera cita a ciegas con el resto de los sentidos al 200%.
ResponderEliminarPrecioso, Sara.
Un beso.
Si fuera posible...Para leer con los ojos cerrados. No se Braille.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Gracias, Xavier. El amor se siente con toda la intensidad de nuestros sentidos.
ResponderEliminarDani: Incluso en una verdadera "cita a ciegas" puede darse un amor "a primera vista" o, en este caso, a primer contacto :-) Besos.
Hola Mirina. Gracias! qué alegría verte por aquí. Un abrazo.
Amigo Mortal: a tu frase le añadiría: y se consuma por el tacto :-) Un beso.
Hola, Adriana Alba. Bienvenida. Gracias por tu comentario. Me ha encantado pasarme por tu blog y descubrir allí tantas cosas bellas. Un abrazo.
Mar. Gracias. Estaba a punto de publicar anoche algo a tono con el día de los muertos, pero me apeteció, por el contrario, este relato que es más un canto a la vida. Besos.
Miguel Ángel: Tiene un poco de doble sentido el texto. Surgió cuando quise jugar con el sentido literal de "cita a ciegas".
Un saludo.
Gracias, Laura. Me alegra que hayan llegado hasta ti los aromas y sabores.
Más abrazos para ti, Patricia. El amor es tan sencillo cuando existe de verdad...
Hola Nicolás: Cuando lo escribía pensaba en como la vista es nuestro sentido más dominante, tanto que muchas veces anula al resto.
Gracias, MJ. Besitos.
Rosa. Yo tampoco sé Braille, aunque la solución sería tal vez una grabación, para oírlo con los ojos cerrados :-)
ResponderEliminarUn abrazo.
Una autentica cita a ciegas, pero con el resto de sentidos totalmente abiertos. ¿qué más se puede pedir?
ResponderEliminarMuy bello, Sara.
Besitos
¡qué hermoso, Sara!
ResponderEliminarY me encanta la ilustración
Un abrazo
No hay duda que el amor es ciego. Cualquier otra cosa se llamará de otra manera, pero el verdadero amor ha de ser ciego.
ResponderEliminarEstos micros animan a enamorarse, no? :)
Táctil, perfumado, gustoso relato en el que todos los sentidos se avivan en la ausencia de uno. Siento la textura suave y cálida del relato y me quedo instalada en su atmósfera. Me gustó mucho, Sara. Un abrazo
ResponderEliminarCita a ciegas, pero de verdad. Me ha hecho reflexionar mucho este micro tuyo, Sara. Sobre el embotamiento de los sentidos que aquí, en la oscuridad total, despiertan y se llenan de magia. Un abrazo.
ResponderEliminar¿Qué más se puede pedir, Elysa, que vivir el auténtico despertar del amor y de los sentidos?
ResponderEliminarGracias, Elena. Me alegra que te guste la ilustración. Los dibujé como un príncipe con su princesa, será que me los imaginé así :-)
Concuerdo contigo, Cormorán. El auténtico amor es ciego. ¿Quizá por ello tropezamos tantas veces?
Hola Isabel: ¿Será que cuando vemos se nos pasan todos esos detalles sensoriales?
Francisco: La última frase del texto es extensible para todos: las caricias siempre reavivan los sentidos antes dormidos en la oscuridad.
Abrazos fuertes!!
Qué hermoso... A veces las imágenes pueden despistarnos, es eso, un silencio, un perfume, un crujir la madera de la silla... y avanzar sin miedo.
ResponderEliminarBesos
Hola Sara te devuelvo la visita.
ResponderEliminarMe ha encantado la sensibilidad que has dejado ir en este relato. "El escuchaba hasta sus silencios" (piel de gallina)
Un abrazo
Ximo: Quizás por ello cerramos los ojos cuando recibimos un beso: para percibirlo mejor :-)
ResponderEliminarBesos.
Hola Fernando: Gracias por pasarte por aquí. Este texto me ha salido bastante sensible y sensorial. No siempre soy así :-)
Un saludo.
Para aquellos que tenemos la fortuna de poder ver, no está mal de vez en cuando cerrar los ojos para agudizar los otros sentidos.
ResponderEliminarNada mejor que cerrar los ojos y ecuchar música, o reconocer al ser amado...
Hermoso relato, Sara y preciosa ilustración.
Un beso!!
PD: Me acordé un tema que me encanta, "Cierra los ojos y escucha" de Astor Piazzolla
http://www.youtube.com/watch?v=Zw_thMnRxpM&feature=related
Toda una cita a ciegas, todo un micro.
ResponderEliminarUn saludo.