La sirena cautiva vomita pulpos de siete patas en la taza
del váter y vuelve a sumergirse en la bañera. Dentro del agua fría rememora las
profundidades abisales que la vieron nacer. Esta sensación placentera solo dura
unos minutos, los que restan hasta la próxima arcada. Se levanta despacio. La
pesadez de su vientre preñado ya empieza a notarse. Tras echar en el retrete
todos los mares del mundo se mira al espejo. Es un pez monstruoso. Eso mismo
pensó el pescador cuando la vio enredada en la red; pero poco le importó al
comprobar que, de cintura para abajo, era una mujer de piernas largas y
torneadas.
La frase de inicio obligatoria era: "La sirena cautiva vomita pulpos de siete patas en la taza del váter".
Nos muestras una sirena muy diferente a las que estamos acostumbrados a descubrir en otros cuentos, pero todo es posible en nuestra imaginación y en esta ocasión te brinda la oportunidad de crear un giro que tal vez otros llevaban mucho tiempo buscando. A mi me parece sencillamente genial. Y el dibujo francamente espeluznante.
ResponderEliminarEnhorabuena Sara.
Un abrazo.
Gracias, Juancho. La frase de inicio ya era de las más imaginativas. Fácil fue continuar con esta historia de bella-bestia.
EliminarMe lo pasé muy bien creando esta "cara de pez" tan monstruosa. No será guapa, pero sí que es simpática :-)
Un abrazo.
Una sirena monstruosa. Cuando comienzas a leer miras el dibujo, y pones toda la atención en él. Así lees, paso a paso hasta que dentro descubres la verdadera realidad de esta pobre sirena que el mar acabó engendrando.
ResponderEliminarEl dibujo parece un alien. No dan ganas de besarla.
Un abrazo.
¿Besarla? Desde luego que no jajaja. Aunque parece que el pescador tenía otros intereses...
EliminarHabría que explorar más el fondo marino ¿Y si están ahí y no salen a la superficie? ¿Y si para ellos los monstruos somos nosotros?
Un abrazo.
Sara, has cambiado por completo la fisonomía de las sirenas, como te pesquen verás. La frase de inicio hay que reconocer que no era sencilla, y por tanto, condicionaba mucho.
ResponderEliminarBuen intento y suerte para próximas ediciones.
Besos.
La frase de inicio condicionaba mucho la historia, era larga y daba muchos datos concretos. Casi te diría que cualquier intento parece una continuación del micro ganador de la semana pasada (que por cierto, me encantó).
EliminarGracias, Nicolás. Un abrazo.
Bueno, unas buenas piernas pueden enceguecer a cualquiera, me hago cargo.
ResponderEliminarUn abrazo, Sara.
HD
A algunos les basta con cerrar los ojos...
EliminarUn abrazo, Humberto.
Y nos lo queríamos perder. Esto sí es darle la vuelta. Saludos.
ResponderEliminarUna sirena al revés tiene sus beneficios, pero también sus pegas :-)
EliminarUn saludo.
Menuda frasecita, pero tú la has integrado estupendamente y además con ilustración terrorífica.
ResponderEliminarBesos desde el aire
La imagen de la sirena en el espejo merecía ser plasmada :-)
EliminarUn abrazo, Rosa.
Genial sacar un texto de esa frase por imposición, pero hacerlo además con esa soltura y con una pegada tan potente.. sólo queda aplaudir.
ResponderEliminarGracias, Miguelángel. Tendrías que haber sido tú el jurado del concurso jajaja.
EliminarUn abrazo.
Muy bueno Sara, realmente le distes la vuelta, je je.
ResponderEliminarAbrazos.
Vuelta y vuelta, como los filetes. Y seguro que su bebé le sale parecido al padre, pero con cola de pez... es decir ¿un sireno?
EliminarUn abrazo.
El escritor tiene la dificultad de reflejar la vida letra a letra. Tú hace mucho que eras escritora.
ResponderEliminarSaludos
Gracias Nel. Yo me siento la eterna aprendiz ¿algún día seré capaz de considerarme escritora?
EliminarUn abrazo.
El cuento al revés: la sirena de cara mostruosa (¡qué buen dibujo!) y con largas piernas. Del pescador ni hablar... Engendros los hay en todas partes.
ResponderEliminarMuy original, Sara. Muy bien desarrollado.
Un abrazoooo
Lo has pillado, Petra. El plural del título lo incluía también a él, al pescador. Hay de esos por ahí...
EliminarMe alegra que te haya gustado el dibujo, aunque tengo que aprender mucho de ti con los lápices (y quizás también dedicarle más tiempo, que este lo hice en media hora)
Un abrazo.
Me ha encantado esa vuelta de tuerca. Imaginación al poder, sí señora!!
ResponderEliminarBesicos muchos.
Una frase de inicio tan fantástica es siempre un incentivo para la imaginación.
EliminarUn abrazo, Nani.
Buen intento. Me gustó más que algún finalista, cambiaste las mitades clásicas.
ResponderEliminarUn saludo indio
Mitakuye oyasin
Esta vez he leído por ahí muy buenos micros con esta frase que podrían haber sido mejores que otros finalistas. Aunque el ganador me gustó.
EliminarGracias, David. Un abrazo.
¡Qué imaginación Sara!. Esto no es un "engendro", no, no, es un magnífico despojo que debiera haber cobrado más protagonismo, o así lo veo yo.
ResponderEliminarUn besote Sara y dibujo de ¡miedo!.
Yo creo, Laura, que no nos leen siquiera... Tú hace rato que deberías de haber sido la protagonista del programa :-)
EliminarUn abrazo.
¿De verdad? Mmmm no te creo :-)
ResponderEliminarEso de "lo que más me atrae de una mujer son los ojos" no lo opinan todo los hombrea.
Un abrazo, Diego.
Hola Sara!!! Me encantan tus microrrelatos! Son verdaderamente fascinantes.
ResponderEliminarEspero algún día encontrar un libro tuyo.
Me pregunto cómo será tu sireno.
Saludos.
Hola jujeniorobot. Me alegra que te gusten mis micros. Yo también espero un día encontrar un libro mío por ahí :-)
EliminarMmmm todavía tengo que pensar cómo sería mi sireno... ya te contaré.
Un afectuoso saludo.