Pretendían convencer al
ciempiés de que su vida duraría cien pasos, y que tras hacer sesenta y nueve
podría descansar, pero él sabía la verdad: llevaba más de media vida caminando y ya estaba achacoso y cansado, cuando llegase a la meta apenas le quedarían
unos pasos para disfrutar plenamente.
Me gustó la metáfora, es como cuentas. ¿Donde se va a quedar la vida y disfrutarla?
ResponderEliminarEstá difícil para jóvenes y viejos...
EliminarUn beso.
Sara, sensacional alegoría de la vida, en el que parece que vivir cien años y trabajar más de la mitad no nos va a servir de mucho. Indignados debes alzar la voz para que esta reducción de derechos adquiridos nos deje de nada.
ResponderEliminarMe gustó.
Un abrazo.
El sistema se colapsa. Los viejos tienen que trabajar más años porque los jóvenes tardan en comenzar a trabajar (si es que lo hacen...)
EliminarUn abrazo.
Buen relato y cargado de realidad indignada.
ResponderEliminarun abrazo.
Hoy toca exteriorizar de alguna manera la indignación...
EliminarUn abrazo.
Sara, lo que cuentas me afecta de lleno. Perdí el curro a los 55 años, pensé que me quedaban 10 pasos, ahora son 12. ¿Y mis hijos? ¿Con 30 años y apenas unos meses cotizados? Además tu relato es optimista al creer que quedarían unos pasos para disfrutar. Terminaran aceptando la eutanasia para bajar las cifras de jubilados, al tiempo
ResponderEliminarCuanto menos coticen los jóvenes, más años de trabajo les esperan a los que no lo son. ¿Qué hacer? Lo de la eutanasia lo veo difícil, ni con esas...
EliminarUn abrazo.
Si precisás algún caso testigo, preguntale a mi viejo...
ResponderEliminarEste horror está a ambos lados del Atlántico
Un abrazo, Sara
Claro que lo sé. Mis tíos en Bs. As. han estado trabajando hasta los 75 años o más; la jubilación solo les llega para pagar las facturas de la luz, agua teléfono y poco más...
EliminarBesos.
Los mayores es uno de los temas de vergüenza y más cómo les utilizan, como juegan y manipulan a su antojo con ellos.
ResponderEliminarAbrazo
Es un colectivo muy vulnerable. Aumenta la esperanza de vida, pero de qué sirve si a la par comienza a bajar la calidad de vida...
EliminarUn abrazo.
Está claro que al ciempiés, igual que a nosotros no lo han engañado, cuánto más tarde dejes de trabajar, ¿qué te queda ya por hacer? nada, andar un par de pasos. Pero... ¿Y los que no tienen ni trabajo? ¿Cómo llegarán a jubilados?
ResponderEliminarUn buen micro indignado Sara, felicitaciones....
Buena pregunta dejas al final. Con suerte tendrán una jubilación mínima, que deberá ser complementada con la caridad...
EliminarBesos.
Igual has escuchado la noticia, ocurrió en enero a pocos km de donde tú vives, una compañera de instituto se jubiló en enero, tres semanas después murió, de un ictus...hay que jubilarse un poco cada día, y vivir!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarTu texto relata de forma impecable esa situación
Un beso!
Pd. siento haber sido tan duro.
Es muy duro lo que cuentas. Lo que demuestra, como dices, que hay que disfrutar día a día de la vida.
EliminarUn abrazo.
Eso si logra no tener un infarto antes.
ResponderEliminarHay que cuidarse y ser feliz, que la vida nos abandona en cualquier momento...
EliminarCreo que hay que vivir a cada paso, por muchos pies que tengas. Un abrazo!
ResponderEliminarPasito a pasito se construye el camino...
EliminarAbrazo.
Has puesto el dedo en la llaga. Triste vejez la que nos espera :-(
ResponderEliminarUn beso, Sara.
La enfrentaremos con entereza, a pesar de todo, como debe ser.
EliminarBesos.
Sois muchos los que habéis participado en esta convocatoria y a cada cual : mejor!!. Este cienpiés metaforizado, es genial Sara. No sé lo que nos va a restar en un futuro, pero posiblemente el camino sea más largo y difícil de lo que ninguna vez pensamos. (Y eso que soy persona optimista).
ResponderEliminarUn abrazo. Yo me apunto a las del 5 de abril. Besos
Caminaremos despacito y con bastón el camino que nos reste. Esperemos tener un brazo al que asirnos. Casi es la mejor esperanza.
EliminarBesos.
¡Jo! Sara, yo me he ido a por el inicio, pero tú de una manera genial has ido a un colectivo muy vulnerable y con el que los políticos juegan mucho. Es muy trágico. Te felicito por este micro.
ResponderEliminarBesitos
Gracias, Elysa. El tuyo si que es genial :-) Besos.
EliminarAmo la libertad:
ResponderEliminarDetesto a los gobiernos que pretenden tutelar y dirigir la vida de las personas desde el nacimiento - ¡ y antes ! - hasta la tumba. Sin duda, la perspectiva resulta atrayente para muchos que hoy se manifiestan en las calles o guardan silencio en sus casas. Para mí, se desdibuja escalofriante.
Creo en el individuo:
Creo que el individuo sabe dar mejor uso de su dinero que el político que decide quitárselo para utilizarlo en sus fines; creo que el individuo sabe educar mejor a sus hijos que el político de turno que decide adoctrinarlos y creo que el ser humano gusta más de la libertad de lo que cualquier político está dispuesto a concederle.
Creo en la justicia y no en falsos profetas. La justicia debe dar a cada uno lo suyo y además debe comportarse con todos de manera igual e imparcial.
Creo en el esfuerzo personal y en la excelencia. Lejos de sentirme satisfecho con el mundo en el que vivo, estoy convencido de que muchas cosas han de cambiar, pero para que muchas cosas puedan cambiar a mejor, nosotros hemos de ser mejores...
Creo en la inteligencia y en la belleza - que aquí se respira día a día -, pero sólo se prima la sumisión a las consignas y se prefiere el sectarismo sumiso...
Un fuerte abrazo.
El verdadero cambio es desde dentro; como dices, nosotros debemos ser mejores. Pero, aun así, ¿construiremos todos juntos una sociedad mejor? La sociedad tendrá que poner sus reglas, y ser mejor, para cual, tiene un significado diferente. Incluso la palabra libertad es enarbolada por diferentes bandos con connotaciones distintas.
EliminarEs complicado, y por eso me decanto por la palabra Libertad siempre acompañada de la palabra Amor, con mayúsculas. Es lo único que hace que todo tenga significado, que valga la pena.
Me he unido a una iniciativa puntual, en la que cada cual ha escrito algo en relación con un tema específico. Las palabras sumisión y sectarismo no me gustan nada. No estoy adherida a ningún partido político ni a ningún movimiento. Solo pretendo escribir abiertamente de cualquier tema que me parezca interesante o del que crea que tengo algo que decir.
Un fuerte abrazo.
Lo peor es que por el camino te van cortando los pies, mutilándote. Al final, si llegas, es arrastrándote.
ResponderEliminarUn saludo Sara
Así es que por el camino vamos perdiendo las fuerzas y ganando en experiencia...
ResponderEliminarBesos.
El problema es que cuando lleguemos, en vez de leer META, leeremos nuestro epitafio.
ResponderEliminarTriste metáfora, Sara. Un abrazo.
Gracias por participar en esta iniciativa.
ResponderEliminarAl ciempies solo lo que queda una opción. Andar hacia atrás y buscar donde ha perdido todo los pasos que ahora ha perdido.
Te esperamos el 5 de abril en la segunda jornada.
Nos vemos en la alambrada.