Siempre que miraba al cielo
vislumbraba otro destino para él. Ansiaba tanto volar… Sin embargo, aunque se
negara a aceptarlo, de aquella joroba que crecía abultada en su espalda nunca
brotarían alas. Había nacido así. Toda la vida debería llevar esa carga sobre
su dorso, arrastrar sus pasos por el vasto desierto, seguir mansamente a la
caravana.
Este microrrelato ha sido seleccionado en el II Concurso de Microrrelatos ACEN
para ser publicado en el libro solidario "Bocados Sabrosos II".
Aquí podéis la lista de finalistas y seleccionados en el concurso.
Entre ellos se encuentran buenos amigos.
Es un micro muy dulce, Sara. Me has despertado una gran ternura con él.
ResponderEliminarTriste el destino del camello o del dromedario, pobres, aunque quizá ni se enteren, quién sabe.
Enhorabuena por esa publicación. Me alegro de veras.
Un beso, estimada Sara.
No sé si se les pasarán a ellos esas ideas por sus cabezas. Quizás sí, quizás es mi imaginación...
EliminarGracias, Isabel. Un beso.
Me ha encantado, consigues transmitir mucho en pocas palabras. Enhorabuena por el concurso.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias, Jon. Solo se permitían como máximo cinco líneas en el concurso. Aunque suficiente para contar una historia :-)
EliminarUn abrazo.
Tu micro me parece una metáfora magnifica, la ilusión y los sueños que nunca se cumplirán...
ResponderEliminarBesicos, amiga.
A mi me hace ilusión, mucha estar en el mismo papel contigo y con otros amigos, más.
Querer ser lo que no podemos, lo que nunca será...
EliminarA mí también me alegra compartir papel con todos vosotros.
Besos, Cabopá.
Deseamos lo que no tenemos...
ResponderEliminarEnhorabuena Sara un gustazo compartir papel con tantos amigos.
Besos desde el aire
Gracias, Rosa. Me ha encantado tu aportación.
EliminarBesos.
Un breve pero estupendo retrato de algo terrible: el querer y no poder.
ResponderEliminarNos acompañamos en ese libro.
Un saludo
Qué bien. Ese libro será como tener un "cachito" de todos vosotros en mi biblioteca.
EliminarUn abrazo.
Un buen micro, merecedor de esa publicación, enhorabuena.
ResponderEliminarYo también he tenido la suerte de ver el mío seleccionado, así que nos "veremos" por el libro.
Un abrazo
Gracias y enhorabuena, Fran.
EliminarUn abrazo.
Qué duro y qué tierno a la vez...
ResponderEliminarFelicidades, Sara.
Un abrazo de "entretiempo" ( o dos).
Como la vida misma, Kayla. Dura y tierna a la vez.
EliminarUn abrazo ya otoñal.
Esa joroba que no alberga alas me ha dejado pensando en cuántas cosas podrían ser otras si alguien así lo imaginase. Un micro que en su dulzura araña la conciencia.
ResponderEliminarFelicidades Sara, es precioso.
Tantas cosas... hasta nuestra vida podría ser otra si así lo imaginamos...
EliminarGracias, Paloma.
Un beso.
Sara, ¡Enhorabuena por la publicación! Es un microrrelato que merece esta distinción por aquello que cuenta y oculta. Me gustó mucho y lo disfrutaré en papel cuando lo tenga.
ResponderEliminarEs un placer compartir espacio contigo.
Un beso.
Ya estoy deseando leeros a todos en el libro.
EliminarBesos.
Pues... me dije... el jorobado de Notre Dame, no sé, de repente le vi en las torres mirando si sobrevolar Paris. Pero no, ¡sorpresa!.
ResponderEliminarHa sido un salto vertiginoso al desierto, todavía estoy sin habla.
Felicidades, compañera.
El micro juega con esas asociaciones que solemos hacer para desbaratarlas al final.
EliminarGracias, Rosa.
Besos.
Buah, qué final. Qué bueno, Sara. Me gusta, es sorprendente al llegar el final. Jajaja. No me extraña que lo seleccionaran, de verdad. Además, por qué será que todo el mundo quiere ser lo que no es. Bueno, todo el mundo no sé, los ángeles no sé.
ResponderEliminarUn abrazo, Sara.
Quizás los ángeles desean ser humanos y bajar a esta tierra de banalidades, de pasión y trabajo... y experimentar, y morir y volver a experimentar. Quién sabe.
EliminarOtro abrazo grande para ti.
Mostrar pero no contar o ¿cómo era eso? ¡Gran micro Sara!, mi más sincera enhorabuena y lo que más me alegra es que podré releerlo sin enchufar este trasto cuantas veces quiera.
ResponderEliminarUn beso fuerte.
Sí, sí, leer todos los micros de mis amigos tumbada en la arena, cerquita del mar. Todo un placer.
EliminarBesos, Laura.
¡Enhorabuena Sara, es estupendo! Mi micro también fue seleccionado, un placer compartir esos Bocados Sabrosos contigo!!Un abrazo!!
ResponderEliminarQué bueno, Montse. Celebro tu selección.
EliminarUn abrazo.
Pero aguantará más que nadie por ese desierto, sin perturbarse, donde todas las alas acaban por arder.
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