De la rutina insípida de su
oficina, a la experiencia como solitario surcador de mares, solo medió un
viaje hacia las Islas del Pacífico que devino en naufragio. El hombre se aferró
con fuerza a una tabla de madera que, mecida incansablemente por las olas, hizo
las veces de cuna y de féretro. La marea luego se encargó de enterrarlo en una
maravillosa playa desierta, donde las demás almas allí encalladas le dieron la
bienvenida.
Ese halo de tristeza y pesimismo que envuelve este micro, lo hace especialmente tierno.
ResponderEliminarMe ha gustado, Sara.
Un besote.
Al veces el paraíso soñado no resulta ser como esperamos.
EliminarGracias, MJ.
Un abrazo.
Me encanta Sara. Es una historia completa en la que has salido de la rutina laboral para realizar una travesía, triste y desafortunada, pero cargada de emotividad y buenísima prosa.
ResponderEliminarDe verdad te digo que este estilo es el que más me gusta, aunque sé positivamente que no buscan esto. Y me pregunto ¿por qué no?.
Un abrazo Sara.
Hola, Laura. Aunque suelo seguir tus reseñas semanales sobre el concurso ¡casi nunca participo! Esta es la primera vez que lo hago en esta temporada y en toda la anterior envié tres micros. No sé por qué, o las frases no me dicen nada, o no tengo tiempo, o son solo excusas :-)
EliminarY nunca me paré a pensar en el estilo que buscan. ¿Habrá que adaptarse a él si se quiere estar el jueves en la radio?
Un abrazo.
Hola Sara, una historia que hace pensar, un naufragio vital y una playa llena de almas desasidas. Emotivo, tierno, como todo lo que tú escribes. Féretro, encallado,aferrarse, sucador...laura dice que no buscan este estilo, no sé, ¿que buscan?...hay que escribir, por el placer de hacerlo, como somos nosotros, expresando lo que sentimos.
ResponderEliminarLa ilustración como siempre, muy tuya, esa ola que es arena, ese hombre que es alma, esa cuna que es féretro.
Un abrazo
Me consta, Xavier, que todos los micros que te oído en el ReC son muy tuyos, cien por cien Xavier Blanco, y por eso me gustan. Quizás es verdad que ellos se decantan por textos más frescos y menos densos.
EliminarUn abrazo. Y enhorabuena por todas las veces que has estado ahí.
Duro, pero excelente.
ResponderEliminar¡Saludos!
Gracias, Juanito.
EliminarUn abrazo.
La ilustración me encanta Sara, como esa cuna féretro que mecen las olas.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Una cuna - féretro como pase a una nueva vida en el paraíso de las almas.
EliminarMe alegra que te guste la ilustración.
Besos.
Y aunque el relato suene triste, yo estoy seguro de que murió mucho más feliz.
ResponderEliminarQuizás sí. A veces la felicidad no está en llegar, sino en haberse animado a emprender el viaje y en el camino.
EliminarUn abrazo.
Uy, triste resultado el de ese viaje. Lindas palabras y preciosa ilustración, como todas las tuyas.
ResponderEliminarUn abrazo Sara,
Aunque al final ha llegado a una isla paradisíaca del Pacífico, seguramente no era el resultado que esperaba.
EliminarGracias, Yashira. Un abrazo.
Sara, muy visual este trayecto entre la vida insípida y la muerte ociosa, pues me imagino que esas almas encalladas en la isla desierta tendrán su forma de divertirse. La eternidad no se puede superar sino es como fiesta permanente.
ResponderEliminarUn buen relato para REC.
Besos.
Muy buena y apropiada tu frase: "La eternidad no se puede superar sino es como fiesta permanente" con lo que sugiere esa bienvenida que le dan las almas.
EliminarUn abrazo, Nicolás.
Muy bueno, Sara...
ResponderEliminarLa ilustración me suena...me gustó tanto como ahora.
Un abrazo.
Gracias, CDG.
EliminarA que la recuerdas. Me iba a poner a preparar otra ilustración, pero pensé que ninguna me saldría más a propósito que esta.
Un abrazo.
Este micro deja un sabor a tristeza en el paladar, Sara, pero ¡cuánto se disfruta mientras se transita por su lectura!
ResponderEliminarPuede que el tono se aleje de lo que habitualmente selecciona el jurado del concurso que -en mi modesta opinión y considerando que lo sigo muy poco- parece volcarse más por un tono de humor, o ironía creativa.
A mí me ha gustado mucho.
Un abrazo,
Hola Pedro. Me alegro que hayas disfrutado con la lectura del micro.
EliminarComo verás, mi inexperiencia en este concurso me ha llevado a escribir este texto tan alejado de lo que se suele premiar. Pero es difícil ponerle trabas a la inspiración, que va por donde quiere la mayoría de las veces...
Un abrazo.
No puedo entender esa mgnífica habilidad tuya para hacer de una frase insípida de comienzo donde las haya, pura poesía. Es un micro precioso, precioso. Una maravilla. Una beso.
ResponderEliminarGracias, Mar. Me alegra que te guste. Me había propuesto escribir también esta semana un micro para Rec, pero no hubo manera. No siempre soy capaz de darle vida a esas frases insípidas :-)
EliminarUn abrazo.
Me gusta, sobre todo, el hecho de que las demás almas anteriormente encalladas le dan la bienvenida cuando él dice adiós al mundo, al menos al que conocemos y se ve a simple vista...
ResponderEliminarUn abrazo, Sara,
No llegó al paraíso en vida, pero quizás si lo haya hecho en la otra...
EliminarGracias, Miguelángel.
Un abrazo.
Me fascina como con semejante inicio puedes crear un micro con tanta poesía, con un hermosa historia, a pesar del final, me parece preciosa la manera de llegar y la bienvenida. ¿La ilustración la he visto ya, verdad?. Le va de maravilla a este micro.
ResponderEliminarBesitos