Hay una voz dentro de ti, callada y suave, que intenta ser escuchada. Te
pregunta incansablemente lo que ya sabes pero no quieres admitir. A veces
pierde la calma, harta de ser ignorada, y su grito rabioso retumba en todo tu
ser. Entonces intentas emitir una respuesta que se atasca, muda y perpleja, sin
llegar a salir.
Así se forma ese nudo que te oprime la garganta hasta ahorcarte cuando mueves la silla, y quedas colgado en el aire.
Así se forma ese nudo que te oprime la garganta hasta ahorcarte cuando mueves la silla, y quedas colgado en el aire.
Este texto fue leído, junto a otros, por Ana Vidal en la sección "En pocas palabras" (destinada al microrrelato), que mantiene los viernes en el programa de radio "Soles en el Ocaso".
El tema que se trataba esta semana era el final inesperado en el microrrelato.
Podéis oírlo aquí, desde el minuto 26:
Una pequeña maravilla en la que las lecturas literal y metafórica conviven muy cerca, a solo unos pasitos de distancia, pero perfectamente localizables y diferenciadas.
ResponderEliminarAbrazos.
Es verdad Alba que las dos lecturas se entremezclan, quizás porque los nudos metafóricos, si no los deshacemos, terminan convirtiéndose en literales.
EliminarUn abrazo.
Estamos llenos de nudos que nos oprimen, sin dejar salir lo verdadero.
ResponderEliminarUn placer leerte, como siempre.
Un abrazo.
Gracias, Francisco.
EliminarUn abrazo.
Un programa genial. Enhorabuena alas dos y besos desde el aire
ResponderEliminarSí, ha estado muy bien el programa, y disfruté de los relatos leídos, auténticas sorpresas.
EliminarGracias, Rosa. Un beso.
¡Excelente micro, Sara!
ResponderEliminarMe voy a escuchar el programa.
Un abrazo,
Gracias, Pedro. Seguro que has disfrutado el programa.
EliminarUn abrazo.
Me gusta el tono de calma que imprimes al relato. Contrasta bien con el tema. Y enhorabuena.
ResponderEliminarEl texto comenzó como unas simples palabras de un diario, que intentan hacernos conscientes de aquellas cosas que nos atascan día a día. Y entonces me sorprendió ese final con un gran susto.
EliminarUn saludo.
Es suave. Me gusta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Las verdades ya son bastante duras... preferible decirlas con palabras suaves, no por ello pierden fuerza.
EliminarUn abrazo, Albada.
Lo que comienza como la descripción de un estado de ánimo en el que, a veces, nos encontramos, la dicotomía entre nuestros actos y nuestra consciencia, se convierte en un hecho atroz, con el que cumples, a la perfección, con el tema sobre el que había que escribir.
ResponderEliminarUn beso
Ufff, qué final. Impresionante, Sara.
ResponderEliminarMe encantó.