domingo, 24 de agosto de 2014

El escondite

Aquí nadie repara en mí. Es mi pasadizo secreto; el lugar donde puedo ser yo mismo y elegir mi camino, o seguir con indolencia la corriente y dejarme llevar. La vida fluye escurridiza por las tuberías de casa.



5 comentarios:

  1. Me encanta Sara! Nunca pensé que una tubería tuviera esa capacidad de encontrarse con uno mismo.
    Salud!

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    1. Si es que para encontrarse a uno mismo no importa el lugar, solo hay que mirar hacia adentro :-)

      Un abrazo, Sucede. Y me alegra mucho tu visita, hace tiempo que no te veía.

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  2. Que imaginación, esta genial.

    Besos

    tRamos

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    1. Las tuberías como grandes autopistas, interminables carreteras por recorrer sin salir de casa...

      Un saludo.

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  3. Me gusta mucho. Me trajo reminiscencias de Millás, de "Lo que sé de los Hombrecillos".

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