Pureza efímera perdida la gran
noche que selló su cautiverio. Lágrimas sorbidas en silencio, veneno lento del
tiempo perdido entre rutinas y costumbres. Sueños que tejen huidas que se
destejen de día para volver a tejer, con ese mismo hilo, los abrigos de sus
hijos y sus nietos.
Hola Sara, recuerdo este micro, me gustó especialmente por el realismo tan crudo que encierra la forma tan bella que tiene.
ResponderEliminarAprovecho para felicitarte por la idea de haber hecho este blog y complementar perfectamente con tus ilustraciones el mensaje originario que nos querías transmitir.
Hola Eunuco. Gracias por interesarte por mi blog. Iré poniendo micros nuevos cada día. Saludos
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