domingo, 9 de enero de 2011

Hamsa




5 comentarios:

  1. Algo realmente increible, y que de existir, pasaría inadvertido.

    ResponderEliminar
  2. Estás en lo cierto, Cormorán, la magia de una mano abierta que todo lo da, está en que lo hace anónimamente y no pide nada a cambio.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  3. Primera visita y me encuentro con este haiku perfecto.
    También me gusta la mano enigmática.
    Felicidades, Sara

    ResponderEliminar
  4. Hola Torcuato. Gracias por la visita y el comentario. Leí ayer tu micro de las sirenas en el consurso minificciones (buenísimo) y te recordé del filandón, entonces me puse a buscar tu blog para saludarte y no lo encontré... Casualidad o no, tú me encontraste primero.

    ResponderEliminar

Gracias por dejar tus comentarios.