Hola Torcuato. Gracias por la visita y el comentario. Leí ayer tu micro de las sirenas en el consurso minificciones (buenísimo) y te recordé del filandón, entonces me puse a buscar tu blog para saludarte y no lo encontré... Casualidad o no, tú me encontraste primero.
Algo realmente increible, y que de existir, pasaría inadvertido.
ResponderEliminarEstás en lo cierto, Cormorán, la magia de una mano abierta que todo lo da, está en que lo hace anónimamente y no pide nada a cambio.
ResponderEliminarUn saludo.
Primera visita y me encuentro con este haiku perfecto.
ResponderEliminarTambién me gusta la mano enigmática.
Felicidades, Sara
Precioso haiku, Sara. Un abrazo
ResponderEliminarHola Torcuato. Gracias por la visita y el comentario. Leí ayer tu micro de las sirenas en el consurso minificciones (buenísimo) y te recordé del filandón, entonces me puse a buscar tu blog para saludarte y no lo encontré... Casualidad o no, tú me encontraste primero.
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