No son tus ojos que miran suplicantes, tampoco tus manos implorantes en tu pecho, ni tan siquiera es tu voz enmudecida de espanto. No. Nada de eso me impide matarte. Solo me divierte. Tal vez por eso aún sigues viva.
Es un micro muy fuerte, lo sé. Como todas esas situaciones de violencia en las que uno quisiera obviar imágenes o palabras que las describan. Un saludo.
Yo interpreté también esa parte psicópata de maltrato machista. Me gustó el micro cuando lo vi en Relatarium, ahora me gusta también tu ilustración, la cual no la veo incompatible con la interpretación original. Bueno, demonios, ¡que hay que ver cuánto con tan poco!, no le doy más vueltas...
Como te había dicho, Luis, mis dibujos a veces ilustran el "subconsciente" del texto, y traen consigo más información de la que expresan las palabras del relato.
No tengo palabras con la ilustración. La busqué cuando ví el texto en Relatarium y aun no estaba aqui. Hoy la veo y me rompe en mil pedazos. Por costumbre nos vamos a una violencia, cuando hay muchas que olvidamos. La victima se nos hace demonio
Anda, vaya sorpresa, y al parecer no he sido el único. Si ya era escalofriante SIN dibujo, con dibujo lo es muchísimo más... sobre todo por el muy creíble realismo de la situación. Tremendo. Un saludo, Sara.
Si a vosotros os sorprendió el dibujo ¡A mí también! Es lo que surgió cuando ilustraba el relato y no lo censuré. Un saludo, Cormorán y Eglon. Gracias por pasaros a comentar.
Leo este micro e interpreto las palabras de un/una sicópata. Luego veo el dibujo y quedo más inquieto, si cabe.
ResponderEliminarBesos, Sara.
Es un micro muy fuerte, lo sé. Como todas esas situaciones de violencia en las que uno quisiera obviar imágenes o palabras que las describan.
ResponderEliminarUn saludo.
Yo interpreté también esa parte psicópata de maltrato machista. Me gustó el micro cuando lo vi en Relatarium, ahora me gusta también tu ilustración, la cual no la veo incompatible con la interpretación original. Bueno, demonios, ¡que hay que ver cuánto con tan poco!, no le doy más vueltas...
ResponderEliminarComo te había dicho, Luis, mis dibujos a veces ilustran el "subconsciente" del texto, y traen consigo más información de la que expresan las palabras del relato.
ResponderEliminarNo tengo palabras con la ilustración. La busqué cuando ví el texto en Relatarium y aun no estaba aqui. Hoy la veo y me rompe en mil pedazos. Por costumbre nos vamos a una violencia, cuando hay muchas que olvidamos. La victima se nos hace demonio
ResponderEliminarAnda, vaya sorpresa, y al parecer no he sido el único. Si ya era escalofriante SIN dibujo, con dibujo lo es muchísimo más... sobre todo por el muy creíble realismo de la situación. Tremendo.
ResponderEliminarUn saludo, Sara.
Si a vosotros os sorprendió el dibujo ¡A mí también! Es lo que surgió cuando ilustraba el relato y no lo censuré.
ResponderEliminarUn saludo, Cormorán y Eglon. Gracias por pasaros a comentar.