martes, 26 de abril de 2011

Atrapado

Ojos reclusos detrás de unas gafas que apenas dejan ver su mirada esquiva. Su cuerpo encorvado se guarece bajo un abrigo demasiado grande y ruinoso, como la casa en la que reposa hace siglos en el interior de un cuadro colgado de la pared.



9 comentarios:

  1. Perpleja, dices tanto sin decir apenas nada ,...,

    Animo Sara

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  2. Fíjate que este texto me ha recordado al titulado "El café de Arlés" presentado en el concurso de el Microrrelatista.
    A lo mejor es uno de los 3 ganadores. A lo mejor eres tú su autora... :-)

    Un beso.

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  3. Por eso me gusta escribir microrrelatos, Nuria, porque se puede decir mucho con apenas palabras.

    No recuerdo mucho el argumento del texto que dices, MJ, aunque sé que lo leí. Este micro lo escribí hace ya muchos meses. Hoy por fin le puse rostro al de los "ojos reclusos".

    Abrazos para ambas.

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  4. Tal vez para sacudirte la melancolía de esa visión coges la pluma y escribes sobre él.Ese momento, esa mirada carece ya de puertas y queda liberada. Y lo haces como el que contempla a alguien cercano, no ciertamente como se contempla una obra de arte, pero tampoco de un modo distinto al puramente estético. Hay sentimiento, nos haces ver con la caricia de tu mirida ese hombre y degustar la suya. Y nada más. Y nada menos, salvando toda la distancia entre él y nosotros que no podemos verle. Nada más ver la ilustración he cerrado los ojos y me ha venido a la memoria Jean Paul Sartre, el filósofo que se interroga sobre el Ser y la Nada, respetables y profundos conceptos, que no haces más que retomar en este micro en el que describes un cuadro, no para ver cómo está hecho, sino para recordar que "está", que "existe "...

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  5. En este caso, Amigo mortal, el texto surgió antes que la ilustración. Hoy plasmé con el pincel esa imagen, que, como tú dices, ansiaba ser liberada. Acabo de buscar fotos de Jean Paul Sartre y tienes razón, se le parece!! Me he quedado asombrada...

    Un saludo.

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  6. Como sea que hayan surgido, Sara, la conjunción dibujo - texto es asombrosa.
    Qué placer leerte!

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  7. Es lo que tienen los buenos retratos, aunque sean antiguos: que, sin haber conocido al personaje, muchas veces te "pintan" los rasgos psicológicos más relevantes del mismo. Me encanta la ilustración, si bien me inspira "ojos grandes y serenos" en lugar de "ojos esquivos". No obstante, has dotado al dibujo de cierta magia (al menos para mí), y me gusta mirarlo.

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  8. Gracias Patricia y Luis. Es verdad que los ojos parecen serenos, (esquivos solo para un observador que tenga la necesidad de ser observado por el retrato).

    Abrazos para ambos.

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  9. El texto me ha fascinado. Siempre he pensado que los cuadros tienen su vida, su sentir, su historia. Tus nos has mostrado la de este, que ami, no me digas por qué, me recuerda a Saramago :D

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