Soy el único habitante de tu isla desierta. Llegué a nado voluntariamente, pero ahora soy un triste náufrago hundido en tu soledad. Hurgando en tus dunas encontré un corazón de coco, duro por fuera pero que contiene toda el alimento que necesito para aguantar hasta que los continentes vuelvan a unirse y ya no estemos aislados del mundo.
¡Uf! Intenso e inmenso micro.
ResponderEliminarComo siempre, un placer pasar por aquí y leerte, Sara.
Un besote.
Poético y terrible.
ResponderEliminarSe me ocurre una oración: por favor, Dios mío, no me permitas ser esa isla.
Beso grandote
uff que duro, vivir con las auriculas y los ventriculos en continentes distintos.
ResponderEliminarCorazoncito sigue latiendo, que cada latido que marques es uno menos para el extasis final, ese en el que se volverán a unir.
Besos
Como siempre, un placer tenerte a por aquí, MJ.
ResponderEliminarTampoco yo desearía naufragar en esa isla, Patricia.
Me ha encantado tu frase Nuria. Aguantará lo que sea con tal de llegar a ese éxtasis final en que los "continentes" se unan.
Abrazos fuertes para las tres y gracias por leerme.
Pues yo debo estar espeso a esta hora. No sé si interpretarlo en clave de amor (aunque sin mucha alegría) o de desamor. Pero me gustaaaaa. Un abrazo
ResponderEliminarPues yo estoy como en el comentario de arriba, espesa y en la duda, pero igual me gusta como suena.
ResponderEliminarBesos.
Luis y Elysa. Creo que no soy vosotros los "espesos" sino el micro, que es un tanto metafórico y tal vez no se entiende bien.
ResponderEliminarAbrazos para ambos.
Dominas los micros poéticos.
ResponderEliminarBesos
Probando, probando, desastre-maria intenta enviar un comentario !temblad seres inocentes de la tierra!! jeje
ResponderEliminarallá vaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
¿Quién dijo miedo??? lo conseguí, voy a probar al 280, gracias Sara, muchas gracias, como siempre un placer.
ResponderEliminarHola Torcuato. Qué alegría verte. Muchas gracias por tu comentario. Besos.
ResponderEliminarMarga, me alegra que lo hayas conseguido. Espero que lo logres también con las demás páginas. Un abrazo.
Complicado naufrágio, como todos. Deseosos de empezar en una nueva tierra, descubrimos que son áridas a como las soñamos. Resignados buscamos en los recuerdos de nuestra primera intención, de lo que nos impulso a dirigirnos a aquella isla. Y allí, alimentándonos de esos recuerdos, permaneceremos hasta hacerlos realidad
ResponderEliminarCorazón de coco.
ResponderEliminarQue poética imagen.