En su trabajo siempre se sintió ignorada por su aspecto, pero una vez hubo pasado por las oportunas cirugías, todo cambió. Su jefe, como buen hombre de negocios, supo sacar partido de su nueva imagen nombrándola jefa de ventas. Ilusionada, acudió a su reunión con los clientes después de haber estudiado y repasado sus argumentos, pero sólo se encontró con miradas indiscretas hacia el hueco de su blusa y sonrisas bobas que asentían sin escuchar. Y volvió a sentirse ignorada por su aspecto.
Ni tanto ni tan calvo, que dicen por ahí.
ResponderEliminarQué triste que a una no se la tenga en cuenta, verdad?
Me ha gustado mucho
Abrazos
Quizá sea hora de que pruebe a prepararse seriamente para cambiar de trabajo. El aspecto tiene un vuelo bajo y corto.
ResponderEliminarSiempre es un placer leerte, Sara
Abrazos
Hola Anita. Es una alegría tenerte en mi blog. Te he leído bastante por ahí, y me ha gustado.
ResponderEliminarComo dices, los extremos no son nada buenos...
Un abrazo.
Hola Patricia. Desde luego el aspecto no lo es todo, ni por defecto ni por exceso.
Siempre es un placer tenerte por aquí.
Un abrazo.
Tal vez se pasó un poco con los retoques ¿no? En cualquier caso, creo que le falta carácter para poner en su sitio a los babosos.
ResponderEliminarMuy chulo el micro, Sara.
Besos.
Uno/a vale por lo que lleva dentro, lo de fuera, aunque importe, sólo es la primera impresión que muchas veces acaba defraudando.
ResponderEliminarQuizás como dice MJ a esta protagonista le faltaba carácte y autoestima.
Me gustó mucho y la ilustración, Sara.
Besos
La cuestión si no empezaba a valorarse ella misma tal cual era, seguiría sintiendose ignorada siempre.
ResponderEliminarBesos
Cada uno tiene que pagar el precio de su propio amor, Sara.
ResponderEliminarExcelso, como siempre.
Un beso.
Tras ese tipo de operaciones y esa blusa semi abierta, dónde quería que miraran los hombres? Ese tipo de cirugía se utiliza para ganar protagonismo, dando igual el cómo... Me refiero a las operaciones que convierten a una mujer normal en voluptuosa, no a las que se operan por un complejo o una masteoctomia, estas no buscan el exhibicionismo, pero las otras...
ResponderEliminarTu relato es espectacular, pero creo que la protagonista ha caído en una trampa terrible, pues lo que no se gana con la propia persona no se debe tratar de ganar con un par de tetas... no?
Un abrazo Sara!!! (me has hecho pensar... de más igual)
Afortunadamente el texto se sitúa antes que la ilustración. Un texto certero (Ya conocido) y real. La ilustración.... Tardé en verle la cara. Se me fue la mirada al hueco de la blusa ;)
ResponderEliminarEl conflicto con uno mismo es mayor que el que se lleva con los demás. Expresión cierta de una historia.
ResponderEliminarBlogsaludos
Como decís MJ y Nicolás, sin duda le falta autoestima y carácter; y esto muchas veces no mejora con retoques o cirugía.
ResponderEliminarGracias, Amigo mortal. Toda elección que hacemos tiene su precio...
Realmente es una trampa, Sucede. Se intenta por un lado llamar la atención y por el otro se despotrica por esas miradas indiscretas...
Efectivamente, Cormorán, este texto lo publiqué en 280 hace tiempo, y ayer por fin hice su ilustración para publicarlo aquí en mi blog.
Hola Adivín. Es verdad, los conflictos internos no se resuelven con soluciones externas.
Gracias por vuestros comentarios. Abrazos.
A veces nos sentimos decepcionados,
ResponderEliminarun placer pasar por tu casa.
feliz semana.
un abrazo.
Gracias por tu comentario, Ricardo. Un abrazo.
ResponderEliminarQue triste que el aspecto físico sea tan determinante que anule nuestra capacidad de ser!
ResponderEliminarNo porque así lo hayamos decidido, la mayoria de las veces los demás son los que nos hacen sentir necesidades que vienen con nuestra esencia y se encargan de taparlas..
Creo firmemente que deberia cambiar de trabajo y que los demás la reconocieran por lo que es...
Una mujer.
Me gustó tu blog. Me quedo.
Gracias Galatea por la visita y por tu comentario.
ResponderEliminarUn abrazo.
Buen micro.
ResponderEliminarNos muestra cuantas exigencias existen y cuan difícil estar conforme.
Por lo menos obtuvo el ascenso.