miércoles, 2 de noviembre de 2011

Búsqueda interior

Me voy. Quiero algo nuevo que contar, aunque sea más estrellas en nuestro pequeño trozo de cielo. Me voy aunque te amo. Ésta es mi única seguridad, pero no me incluye. Deseo que mi amor crezca de tal manera que no necesite de ti para florecer, un amor que no mendigue con una mano abierta sino que dé con una mano abierta. En mi búsqueda puede que tenga que perderme para poder hallarme, y que ya no regrese la misma mujer que se fue






20 comentarios:

  1. Hermoso homenaje a todas aquellas mujeres que han luchado por el triunfo, no sólo en el amor, sino en todo los aspectos de la vida, pero se han quedado solas en el camino, sin otro botín que la satisfacción producida en la lucha: ser una misma. Y en ello se insiste en la última frase...

    Sara, el alcance de la evolución de tus textos no tiene límites...

    Un beso.

    ResponderEliminar
  2. Un amor de dar y no de pedir...Cada día somos distintas y que sea así...

    Besos desde el aire

    ResponderEliminar
  3. Un viaje imprescindible, no solo para quien habla sino también para él que escucha, de lo contrario qué mérito tendría tenerla a su lado?
    El verdadero amor sabe correr riesgos.

    Un abrazo, Sara

    ResponderEliminar
  4. Es precioso, Sara. La elegancia de siempre teñida de sentimiento.

    ResponderEliminar
  5. Sara, en las despedidas amorosas tendemos a exagerar - positivamente y negativamente - los sentimientos y los hechos, porque es el corazón quien domina. No sea usted dura consigo misma.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. El camino se hace siempre hacia delante, seas o no la misma de siempre, no está permitido retroceder, ni siquiera por amor.

    Abrazos

    ResponderEliminar
  7. Amigo mortal: En la vida hay momentos para todo. Y cuando se está en esa tesitura de avanzar, de tomar el propio camino en soledad, ni el amor es capaz de retenernos.
    Gracias por tus palabras.

    Rosa: No es lo mismo un amor de dar y recibir, que un amor de pedir. Éste último, con el tiempo, duele.

    Muy cierto todo lo que dices, Patricia. Y me quedo con tu última frase de que el amor verdadero sabe correr riesgos.

    Gracias, Montse. Un beso.

    Nicolás: El texto no es nada personal :-) Es un fragmento de una carta de despedida que escribí hace un tiempo para un certamen de cartas de amor. Aunque refleja una situación que viví cuando tenía 21 años. Nunca regresé.

    Suscribo tus palabras, Paloma. Siempre hacia adelante.

    Abrazos fuertes!!

    ResponderEliminar
  8. Como tiene que ser: con el amor no se ruega.
    La satisfacción de encontrar autoestima termina compensando con creces.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  9. Me gusta la imagen de dar amor a manos llenas, pero para que eso ocurra, primero hay que conocerse y quererse uno mismo.
    Gran micro, Sara.

    Besos.

    ResponderEliminar
  10. Me quedo tranquilo sabiendo que no es personal :)

    ...es fundamental conocerse, para todo.

    Besos, y gracias, eres muy buena conmigo con tus coment!

    ResponderEliminar
  11. Desprenderse de un@ mism@ para encontrarse con un@ mism@... es necesario para no acabar perdid@s del todo...

    Me gustó tu reflexión y esa magnífica ilustración.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  12. Encontrémonos nosotros mismos para poder disfrutar después de los demás. Me ha encantado esa búsqueda interior y esa frase "un amor que no mendigue". Maravillosa. Un beso.

    ResponderEliminar
  13. Cuando el amor nos ciega (no como en tu otro relato)somos capaces de renunciar a recibir. Nos comformamos con dar. Eso nos creemos. El tiempo pone todo en su sitio y llega el momento de nuevos rumbos. Rumbos que nos dirijan hacia nosotros mismos, a nuestro propio encuentro, para recuperarnos despues de habernos dado y malgastado tanto.
    ¡Ya habrá quien sepa apreciar lo que se entrega y que sepa corresponder a ello! (Sino tampoco pasa nada, que solito se está muy requetebien).
    Saludos Sara

    ResponderEliminar
  14. Enmascarado: Una vez encontrada la autoestima, el amor ajeno ya no se convierte en algo imprescindible.

    MJ: Para dar algo hay que ser antes poseedores de ello, para dar amor, hay que tener amor en nuestro interior para dar.

    Juanlu: No soy buena con los comentarios a tus dibujos, soy sincera ¡Me gustan mucho!

    Gracias, Ximo. Hay que perderse y desprenderse, como dices, para reencontrarnos más ligeros de carga.
    Un abrazo.

    Mar y Cormorán: Si hay amor real, el amor fluye. No hay que abrir la mano y pedir ¡dame algo!, porque llega sin más. Si los dos miembros de la pareja dan, entonces, lógicamente y si están abiertos a ello, los dos reciben.

    Abrazos fuertes!!

    ResponderEliminar
  15. Me ha gustado mucho encontrar tus minimicros en la página de Facebook de La Bòbila. Geniales. Me gusta, me gustan, me gustan. Un beso.

    ResponderEliminar
  16. Gracias Mar. ¡Qué bien! Nos vemos también por allí :-)
    Besos.

    ResponderEliminar
  17. Seguro que ya no volverá siendo la misma mujer, pero eso será en su favor... mendigar amor es uno de los escalones más bajos a los que podemos llegar.
    Un beso.
    HD

    ResponderEliminar
  18. Pedir amor es no crecer porque el amor no es eso, el amor deber ayudar a avanzar y a cambiar. Lo has reflejado muy bien.

    Besitos

    ResponderEliminar
  19. Irse para recuperar la piel...

    Hermoso, Sara.

    Besos!

    ResponderEliminar
  20. Para empezar: el dibujo, precioso. Creo que el que más me ha gustado de todos los que te he visto.
    Y segundo: qué valor hay que tener para irse así. Para volar cuando más te quedarías. Eso es saber querer por encima de todo. Muy bueno.

    Un abrazo, Sara.

    ResponderEliminar

Gracias por dejar tus comentarios.