Muy bueno, Sara. Algunos viejos recogen el mismo recuerdo ajado más de una vez jeje. Dios! Lo que vivimos hoy mañana caerá a nuestros pies como hojas caducas, algunas las cogeremos, otras, brillarán tanto que acaso nos dará miedo recordarlo, lo mismo pesan demasiado. Un saludo desde Ínsulas.
Hola Rublo: Pensar que todo lo que vivimos ahora se convertirá un día en nuestros recuerdos, en esas "hojas amarillas"; como bien dices, nos aferraremos a las que brillen más, las otras se las llevará el viento. Un abrazo.
Una visualización perfecta. Los recuerdos que no cuentan para nadie, que se acaban olvidando son eso, hojas muertas. Bello.
ResponderEliminarEl otoño es lo que tiene, mucha hojas muertas. Precioso texto Sara, y muy triste. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Montse. Es verdad, esos recuerdos se tornan amarillos, gastados y, al final, se los lleva el viento. Un abrazo.
ResponderEliminarPor allá te dejé mi felicitación, Sara!
ResponderEliminarSara,lo que ya te dije en La Esfera, precioso relato, precioso dibujo.
ResponderEliminarUn abarzo
Pasé por allí, ayer. Sara.
ResponderEliminarBesitos
Gracias por partida doble Patricia, Xavier Y Elysa; por pasaros por aquí y allí.
ResponderEliminar¡Abrazos!
Estas que te sales del pellejo, jejejeje...enhorabuena!!!!
ResponderEliminarBesos!
Melancólico texto... el dibujo es increíble, por curiosidad, ¿cuánto tiempo te llevó hacerlo?
ResponderEliminarUn saludo.
Jaja! Gracias, Juanlu. Un beso.
ResponderEliminarHola Alberto. El dibujo me llevó unas tres horas, repartidas en dos días... No mucho, según se mire :)
Un saludo.
Enhorabuena Sara!!!
ResponderEliminarBesos desde el aire
Muy bueno, Sara. Algunos viejos recogen el mismo recuerdo ajado más de una vez jeje. Dios! Lo que vivimos hoy mañana caerá a nuestros pies como hojas caducas, algunas las cogeremos, otras, brillarán tanto que acaso nos dará miedo recordarlo, lo mismo pesan demasiado.
ResponderEliminarUn saludo desde Ínsulas.
Gracias, Rosa. Un beso.
ResponderEliminarHola Rublo: Pensar que todo lo que vivimos ahora se convertirá un día en nuestros recuerdos, en esas "hojas amarillas"; como bien dices, nos aferraremos a las que brillen más, las otras se las llevará el viento.
Un abrazo.