Lucy se levanta sin saber qué
pie apoyar primero en la alfombra para no fastidiarse el año; de poco le han
servido hasta ahora las supersticiones, comienza otra vez en soledad. Al tirar
el viejo calendario siente el peso del tiempo caer como una bomba en la basura,
los desperdicios de sus días le explotan en la cara y ensucian los augurios de año
nuevo que suenan en el contestador; hasta que reconoce esa voz ronca y grave
del último mensaje y una sonrisa limpia su rostro. Su amado volverá. Y con él
la ilusión.
Publicado en EURO-PA- LABRA
Si queréis participar, el tema del mes de diciembre es: "Las Doce Campanadas", en menos de 100 palabras.
Gracias por pintarme una sonrisa, empiezas el relato describiendo la tristeza y lo acabas invitando a empezarlo todo con alegría.
ResponderEliminarY es que el tiempo no pesa cuando el amor besa :)
¡Ahí te van doce abrazos!
Sí, como dice Ximo es final es bueno por esperanzador, nada mejor para un nuevo año: ilusiones renovadas.
ResponderEliminarUn beso
Ah, qué alivio!!!!
ResponderEliminarMe preparaba para el espanto cuando llegó una sonrisa.
Precioso micro, Sara.
Un beso enorme
Hola, Sara:
ResponderEliminarLucy ya es otra; ya es, al fin, ella misma. Ha descubierto el viejo secreto de la metamorfosis y se ha reconquistado. La voz que soñó por la noche aparece en el contestador, todo es real y está bien instalado en su realidad. El pasado la miró, su mirada era terrible, pero no se burlaba ni la aplastaba. El presente y el futuro se mezclan en año nuevo. La ilusión de la vida, sustentada en el amor, no deja de manar. Apenas caben en el micro tantas riquezas: ¿ Estallará esta historia en una explosión de vida ?
Un beso.
Ximo: Estas fechas siempre son el detonante de muchas depresiones: lo que no hicimos, lo que hicimos y salió mal, lo que dejamos atrás... Pero siempre aparece algo que nos hace retomar la ilusión.
ResponderEliminarLuisa: Año nuevo, vida nueva... eso dicen :-)
Patricia: La sonrisa siempre es la mejor sorpresa.
Amigo mortal: Para que la mirada del pasado no nos sea tan terrible tenemos que aprender a disfrutar del presente, venga como venga. Y es tan difícil... Espero que todas nuestras historias estallen en una explosión de vida y alegría.
Abrazos fuertes. Gracias por vuestros comentarios.
Micro con ilusión creciente, de la nada a la esperanza. Suerte.
ResponderEliminarUn saludo indio
Qué bien pintada esa esperanza. Pero me quedo con cómo has descrito todo lo anterior: el calendario como una bomba, los desperdicios de sus días, las voces en el contestador que aun la muestran más sola...
ResponderEliminarUn abrazo, Sara.
Pinta mal cuando inicia el texto, haces unas descripciones de lujo, para llegar a ese final optimista.
ResponderEliminarEnhorabuena por la publicación, Sara
Besitos
Gracias, No Comments. Un saludo.
ResponderEliminarMiguel Ángel: La esperanza limpia un poco lo que ensucia el pasado, pero siempre quedan algunos restos.
Gracias, Elysa. Los comienzos siempre deben ser buenos. Luego solo resta mantener esa ilusión todos los días...
Abrazos!!