Antes mi vida se dividía
entre la formalidad y la calle. Hasta que un día fui arrancado de cuajo de
aquella esquina, como el viejo árbol que cubría de sombra mi secreto. Ya a la
luz, me sentí repudiado por todos, incluso por aquellos a los que amaba. Ahora
me rehago distinto. Yo salgo íntegro a la calle, mientras ellos se quedan
encerrados en mi armario.
Zas! en toda la cara!...hay que ser dentro y fuera, sin problemas, como uno es, p´alante!
ResponderEliminarUn abrazo!
Eso es, Juanlu. Siempre p'alante, sin importar lo que digan los demás.
EliminarUn abrazo.
Terrible dolor vivir dividido. Ajora ...encerrados en el armario? Un micro genial con varias interpretaciones.
ResponderEliminarMe encanta leerte, Sara
Antes era él el que se encerraba en el armario, ahora encierra a los demás... mejor interpretarlo en plan metafórico :-)
EliminarUn abrazo.
Es duro tener que verse obligado a llevar una doble vida, al final aunque sea duro lo que te obligue a salir a la luz, creo que sales ganando.
ResponderEliminarBesos Sara muy buen relato,
Sí, salen ganando. Porque los afectos que se pierden por esa razón en realidad no valían la pena.
EliminarGracias, Yashira. Un abrazo.
Lo que está escondido sale a la luz pese a quién pese ¿no?
ResponderEliminarBesitos
Siempre encuentra un resquicio para salir.
EliminarUn beso.
Mejor así, ser árbol sin miedo, expuesto al sol y al viento, y, si hace falta, a las meadas de perro, pero ser un@ mism@ al fin y al cabo, con todas las consecuencias.
ResponderEliminarMuy buen post Sara, esa ilustración está genial.
Un abrazo :)
Gracias, Ximo. El dibujo lo hice en una pequeña libreta, donde surgió también el texto. La aburridas esperas pueden ser una gran fuente de inspiración.
EliminarBesos.
Puestos en la cornisa de un armario siempre son preferibles las alternativas de inversión,
ResponderEliminarAsí se toma por la solapa al prejuicio cuando pone cara de lógico,
Me encantó. Por aquí me quedo.
Un abrazo.
Hola, Juan. Me alegra verte en mi blog. A mi me encanta la locura de tus letras.
EliminarNos leemos.
Un abrazo.
Dicen que si es una rosa, florecerá. Y así es.
ResponderEliminarAbrazo, otro.
Las dobles vidas tiene lo doble de todo, para bien y para mal. Por el momento tengo de sobra con una sola. Eso creo yo, luego, mi otro yo, te contará algo distinto. Por variar más que nada :)
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