Explotó de repente y todo en
la plaza cambió. Se hizo primero un silencio —como cuando cesa la música en el
juego de las sillas— y los bancos azules, antes vacíos, se llenaron de
parados.
La foto es obra de Earthquakeboy.
Pinchad en la imagen para verla ampliada.
*Instantáneas de la Irrealidad (la sección de los lunes) seguirá,
aunque una vez al mes.
Esta instantánea de la irrealidad, se me hace muy dolorosa, cercana y real.
ResponderEliminarUn abrazo solidario
Aquí muchos estamos sin trabajo. Aunque no debe ser excusa para "parar": siempre hay algo que hacer, que aprender. Todo cambio es una oportunidad de un nuevo comienzo.
EliminarUn abrazo.
Sara, así fue, hace unos años, como sobrevino esta crisis que ahora todo lo envuelve. Ojalá fuese tan fácil la reversión de este problema.
ResponderEliminarCortito y al pie este micro. Muy bueno.
Abrazos.
Este micro es inseparable de la foto, como "La burbuja" ahora es inseparable de la palabra "Inmobiliaria". Algún día volverá a ser lo que es: una pompa flotando en el aire.
EliminarBesos.
Muy bueno Sara.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Gracias, Rosa.
EliminarBesos y pompas al aire :-)
Como el silencio que antecede a la catástrofe, esperemos que no sigan aumentando las víctimas, que esto tenga fin.
ResponderEliminarBesos Sara, había echado en falta tu instanténea pero ya vi tu aclaración.
Creo que ese silencio que antecede a la catástrofe es denso, se palpa, se presiente...
EliminarA ver si con un dibujo por mes os da tiempo de pensar en la historia, sin prisas y con más ganas :-)
Un abrazo.
Excelente, como casi siempre, Sara y David.
ResponderEliminarEl desesperado es un hombre que vive de sus ilusiones incumplidas. Cómo convencer con burbujas a esos hombres de que sus peores días ya han pasado...
Un abrazo fuerte a los dos.
Las fotos de David siempre encierran historias. Solo hay que observarlas detenidamente y enseguida surgen...
EliminarYo también creo que lo peor ya ha pasado. Ya no es tiempo de lamentarse sino de ponerse en pie y avanzar.
Un abrazo.
Excelente metáfora de una realidad social más que preocupante.
ResponderEliminarAbrazos en movimiento.
Las burbujas (la de la foto y la otra) son las responsables de tantas ilusiones que explotan en el aire.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tu metáfora acompañada de la imágen es una excelente visión de ese juego de las sillas en las que antes, sólo había jubilados mirando el devenir de las personas activas. Ahora encontramos foráneos, inmigrantes, infantes sin escuela, jovenes sin trabajo, adultos desesperados....
ResponderEliminarSe necesitan demasiadas sillas azules.
Besos Sara.
Es verdad que las sillas vacías de las plazas están ocupadas con demasiada gente desocupada. Se necesitan sillas en despachos, en laboratorios de investigación, en tantos y tantos puestos de trabajo...
EliminarBesos.
En el juego de la silla siempre hay alguien que se queda sin. En el estallido de la burbuja hubieron muchos que se quedaron con.
ResponderEliminarAbrazos, Sara Lew.
Esta vida es un devenir entre el "con" y el "sin", siempre alguno nos toca...
EliminarUn abrazo.
Breve y lleno de verdad, me ha encantado. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Yolanda. Un beso.
EliminarTú por lo menos has empleado la palabra burbuja para crear algo. Prefiero tu micro.
ResponderEliminarBesitos
La "burbuja" esa creó mientras creció. Al explotar, mucho de eso se deshizo, junto con las ilusiones de tanta gente.
EliminarUn beso.
La burbuja es preciosa cuando vuela libre e inmensa. Pero explota sangre más que agua y jabón. O sea, esos parados que tan bien cuentas.
ResponderEliminarUn beso.
Esto me hace pensar que este micro tal vez solo se entienda en España. Triste connotación tiene aquí una preciosa burbuja.
EliminarUn beso.
Realismo en estado puro. Gran micro, Sara.
ResponderEliminarUn besote.
Parece que los dibujos inspiran un mundo fantástico, mientras que las fotos sugieren textos más realistas.
EliminarBesos.
:))
ResponderEliminarPermíteme que me ría ante esta triste realidad tan bien gestionada en tan poco espacio.
Es irónica y triste a la vez la imagen de adultos inmersos sin querer en ese juego de las sillas.
EliminarUn abrazo.