viernes, 31 de agosto de 2012

En la frontera

Se mueve por la arena despacio, deslizándose en la oscuridad sin hacer apenas ruido. De repente, ese resplandor que un momento lo ilumina y otro no, se para justo sobre él, delatando su posición. El joven se queda quieto. Intentaría correr y refugiarse tras las dunas si no fuera porque ha ingresado en una zona minada. Su último paso aún continúa en el aire y la pierna le tiembla, sabe que no aguantará mucho sin apoyarla en el suelo. Siente ese maldito punto rojo latiéndole en las sienes y desea con fuerza que aprieten de una vez el gatillo, pero ellos no lo hacen. Esperan. 


Foto-montaje con muñeco.


19 comentarios:

  1. Dichosas guerras...
    Fantástico fotomontaje Sara y buenas letras para acompañar la imagen.
    Besos desde el aire

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Parece que las guerras están ahí siempre. Allí es donde se da rienda suelta a ese lado oscuro del ser humano.
      Me alegra que te guste la foto. Es divertido hacer composiciones con los muñecos de mi hijo. A fin de cuentas, ¿los soldados no parecen a veces muñecos?
      Un abrazo.

      Eliminar
  2. Ay, las fronteras, no debería existir ninguna...y guerras tampoco.

    Besicos salados, amiga.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Imaginar un mundo sin fronteras ni guerras es imaginar un mundo sin humanos.
      Un abrazo.

      Eliminar
  3. Sara, sabes cómo hacer sufrir. Sabes cómo reflejar una gran crueldad. Un relato desgarrador, como son todas las guerras.

    (Por cierto, tu nueva foto veraniega me encanta. Ese mar de fondo es una envidia).

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es un relato cruel porque la guerra lo es, y seguramente mucho más de lo que podamos siguiera imaginar.

      El mar lo tengo aquí tan cerca, siempre de fondo. Hoy hay mal tiempo y ondea la bandera roja, parece que ya llega el otoño...

      Un beso.

      Eliminar
  4. Hola Sara. La tensión del micro se vive y se siente desde las primeras palabras, desde su avance despacio y sigiloso con el miedo en su garganta. Transmites muy bien el desazón de encontrarse en un campo minado con un punto rojo intermitente en la sien. No lo he sentido nunca.... pero puedo imaginar la sensación de terror... ¡terrible, claro!.

    Besos desde mis palabras, querida.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí que es terrible, Laura, tener que desear entre dos muertes, la mejor.
      Un abrazo.

      Eliminar
  5. La espera tensa. La detonación que no acaba de llegar pero no desaparece...un momento muy tenso y duro.
    Buena tensión.

    Un abrazo Sara.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Los soldados prefieren esperar, quizá por sadismo, quizá por no gastar munición. La detonación, (la muerte, nunca mejor dicho) que espera en cada paso.
      Un abrazo, Albada.

      Eliminar
  6. Esa es nuestra vida, Sara. Como si no hacer fuera el cobarde camino para no encontrarnos con la muerte en algún rincón del tiempo...


    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. "Si doy un paso la muerte me puede llegar ahora, si no lo doy llegará más tarde y no seré yo quién la busque". Así es.
      Besos, Amigo mortal.

      Eliminar
  7. Buen relato, aunque de todo, y pese a su calidad global, me quedó con la frase "Su último paso aún continúa en el aire". Buenísima.

    Una perta.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y lo peor es que ese paso continuará en el aire o volará por los aires...
      Un saludo.

      Eliminar
  8. Se masca la tensión y los paralelismos con la cotidianeidad.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es verdad, Cybrghost, que la realidad cotidiana puede convertirse en un "campo de minas".
      Un saludo.

      Eliminar
  9. Lo mires por donde lo mires, una guerra es un error y un horror.

    Un abrazo de paz ( o dos).

    ResponderEliminar
  10. Muy bien tensados los hilos del suspense, Sara. La muerte es inherente a la vida y por tanto inevitable; antes o después tiene que llegar.

    Un beso, Sara.

    ResponderEliminar
  11. Un micro con mucha tensión, tanta como se debe sentir en esa realidad cruel de las guerras.
    El montaje te ha quedado genial.

    Besitos

    ResponderEliminar

Gracias por dejar tus comentarios.