—¡Y tú para de leerme la
mente, maleducado! Pequeño bribón ¿cómo te atreves a sugerir que no pienso pagarte?
Anda, termina de una vez. Y que queden relucientes, que si no no te doy ni un
céntimo.
La frase para participar en REC era: ¡Y tú para de leerme la mente, maleducado!
eres diujante o escritora
ResponderEliminarHola, Daniel. Soy un poco de cada cosa :-)
EliminarUn saludo.
Muy bueno y la ilustración me encanta!!
ResponderEliminarBesicos muchos.
Gracias, Nani. Un abrazo.
EliminarOcurre a menudo que prejuzgamos a las personas por su calzado. ;) O por sus ropas, o por sus defectillos sin importancia.
ResponderEliminarBuen dibujo Sara ¡un limpiabotas y un micro divertido!.
Muchos besos y feliz fin de semana.
A algunas personas es muy fácil leerle la mente y saber que no piensan pagarte. Y veces lo dice más su actitud que la pinta que llevan :-)
EliminarUn abrazo, Laura.
Atrevido y contundente tu micro.
ResponderEliminar...Y la ilustración como siempre muy acorde.
Besicos, vecina.
Gracias, Cabopá.
EliminarUn abrazo.
Excelente Sara, eres doblemente artista.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Yolanda.
EliminarUn beso.
El lector se apresuraba a interpretar los giros de letra en el cuaderno de notas del diputado, y sólo le miré. Me gritó: ¡Y tú para de leerme la mente, maleducado!
ResponderEliminarSabía que leía sus intenciones, porque llevaba desde las elecciones a su lado, como secretario personal, en la calle Génova.
Es más divertido tu limpabotas, pero me sugirió esto.
Un abrazo Sara, y feliz fin de semana.
Te imaginas a un periodista preguntando: ¿piensa usted subir otra vez los impuestos? y al político respondiendo: ¡Y tú para de leerme la mente, maleducado! jajaja.
EliminarUn abrazo, Albada. Siempre me alegra verte por aquí.
Lleno de ironía
ResponderEliminarMe hiciste odiar al protagonista que habla, mérito absoluto tuyo. Me encantó.
ResponderEliminar¡Saludos!