Hola, Laura. Esta mañana nos imaginamos que ya estábamos en verano y nos fuimos de playa (cubo, pala, balón, bañador, toallas...) y allí estuvimos hasta que el viento y las nubes nos mandaron de vuelta a casa. Incluso cayó un buen chaparrón. Sólo faltó el arcoíris como puente entre la lluvia el cielo azul :-)
Un arcoiris de haikus encadenados que nos anuncian el final de las lluvias, la llegada de la primavera y los cielos muy azules.
ResponderEliminarComo el de hoy ¡aún no me lo creo! ¡qué subidón!.
Buen haiku, Sara, ¡haces de todo!. Besos amiga.
Hola, Laura. Esta mañana nos imaginamos que ya estábamos en verano y nos fuimos de playa (cubo, pala, balón, bañador, toallas...) y allí estuvimos hasta que el viento y las nubes nos mandaron de vuelta a casa. Incluso cayó un buen chaparrón. Sólo faltó el arcoíris como puente entre la lluvia el cielo azul :-)
EliminarUn abrazo.
Coincido con Laura, te atreves con todo y lo mejor es que todo se te da bien.
ResponderEliminarSin duda tienes alma de artista.
Un abrazo,
Quizás tengo más alma de artista que dotes :-)
EliminarGracias, Esperanza.
Un abrazo.
Es magnifico Sara, ese puente de colores que nos asombra con el misterio de un cielo entre nubes, sol y lluvia...
ResponderEliminarEres una maestra con los haiku, ya quisiera yo.
Besicos, vecina.
Todavía estoy aprendiendo, Cabopá. Y lo que me queda aún... :-)
EliminarUn abrazo.
Es muy bonito Sara, me ha encantado.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Gracias, Nani.
EliminarUn abrazo.
Hermoso
ResponderEliminarMe alegra que te guste, Cybrghost.
EliminarUn beso.
Bello tándem Sara.
ResponderEliminarSaludos.
Es que fotos y haikus se llevan muy bien :-)
EliminarUn beso.
No me atevo a opinar sobre poesía -menos aún haikus- más allá de las sensaciones que me genera, Sara y este me ha gustado muucho.
ResponderEliminarUn abrazo,
Qué bien que te produzca buenas sensaciones. Eso es que he logrado captar aunque sea un poquito de ese bello instante.
EliminarUn abrazo.
Bellos son los arcoíris. Lástima que se dejen ver tan poco...
ResponderEliminarGracias, Diego. Un abrazo.