sábado, 21 de diciembre de 2013

Alta tensión

Mariela tiene una arriesgada obsesión por las alturas que la lleva, día tras día, a tentar a la gravedad. Vive continuamente en la cuerda floja, sin temor a caer.
Como los pájaros, ella también sabe de tejados, de cornisas, de barandillas de balcón y de tendederos.
Como los pájaros, Mariela ha decidido posarse hoy en el cable de la luz.  


Este texto participa en los Viernes creativosde Escribe fino
el blog de Fernando Vicente. Inspirado en una foto de Rolland András Flinta.


Podéis ver este microrrelato publicado aquí, en El Narratorio blog.


3 comentarios:

  1. Qué bueno, Sara. Muy evocador. Me siento un poco Mariela, ahí, en la cuerda floja.
    Besos
    (Anita Dinamita)

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  2. Es bueno estar un poquito así, en la cuerda floja. Estamos tan acostumbrados a nuestra seguridad que sentir a veces ese vértigo de no saber que sucederá en el siguiente paso, es "vigorizante". Aunque los cables de la luz, mejor dejarlos para los pájaros :-)
    Un abrazo, Anita.

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