Me escondo
detrás de mis juguetes y allí, agazapado, aguardo a que vengas a limpiar el
polvo que se acumula con el tiempo. A veces me miras, pero no me ves con tus
ojos nublados por las lágrimas. Aún no estás preparada para aceptar mi
presencia. Para ello, primero necesitas aceptar mi ausencia.
La foto es obra de Earthquakeboy.
Enigmático Sara, ¿es un juguete, es una foto, es un fantasma de un ser querido, es su niñez? Me gusta ese abanico de posibilidades para que cada cual pueda escoger a su antojo.
ResponderEliminarPerfecto.
Un abrazo.
Vaya Sara, me has dejado impactada. Muy buen clima el logrado.
ResponderEliminarCariños
Aceptar la ausencia del hijo es terrible y tan doloroso que es normal que no pueda estar preparada para aceptar su presencia...
ResponderEliminarTriste historia detrás de este micro, Sara, muy bien escrita.
Besitos
Conmovedor, tierno, absolutamente extraordinario.
ResponderEliminarOjalá pudiera ser así, ojalá.
Un beso emocionado.
Qué hermoso. Desde el otro lado él intenta animarla de la única manera que sabe a superar la pérdida. O por lo menos, lo interpreto así. Has removido un recuerdo que quiero volver a enterrar, es un dolor que no me pertenece.
ResponderEliminarWUOUUUU Impresionante, me has dejado muda entre tanto dolor. Es conmovedor, es bellisimo, es ,..., wuouuuu
ResponderEliminarUufff me encantó la metáfora, me encanta que quede un poco abierta a interpretaciones, así siempre es mejor. Mis enhorabuenas
ResponderEliminarEs un micro bastante fuerte que escribí hace tiempo y nunca encontraba el momento de publicarlo. Por todo lo que vosotros decís, por la tristeza que desprende.
ResponderEliminarMe gusta que le hayáis encontrado también otras interpretaciones que quizás lo aligeren un poco.
Muchas gracias Nicolás, Elise, Elysa, Patricia, Montse, Nuria y Mayte por vuestros comentarios.
Abrazos.
Tremendo micro, Sara.
ResponderEliminarAl ser el propio niño el narrador, aún le da más fuerza a la trama.
Un beso.
Muy bueno, para aceptar las presencias primero hay que superar las ausencias.
ResponderEliminarCon enseñanza y todo...
Un saludo indio
Impresionante. Deja una congoja en el alma... yo me imagino la desaparición de un hijo. No hay nada más terrible. La foto es maravillosa.
ResponderEliminarEs muy bueno Sara. Tu relato tiene muchas páginas por delante y muchas por detrás que las pone el lector. Lo que ha pasado lo haces evidente sin contarlo, y además anticipas lo que vendrá, la aparición que terminará llegando. Y las dos últimas frases, como las piezas de un mecanismo que lo hace funcionar todo. Me gusta mucho.
ResponderEliminarUf! doloroso, directamente al corazón y los sentidos, no quiero pensar que eso pudiera ocurrirme jamás...por otro lado es totalmente cierto...
ResponderEliminarUn abrazo!
Me hace pensar en la desorganización de una psicosis, en la que todos transitamos por momentos en los que necesitamos reinventarnos.
ResponderEliminarEstupendo.
http://schaeffers30.blogspot.com/
Los que tenemos hijos solo pensamos en la congoja que nos traería su ausencia. Pero tal vez eso es la escritura, un sitio para conjurar los miedos.
ResponderEliminarGracias MJ, No Comments, Mar, Juanxxi, Juanlu y Sandra por vuestros comentarios.
Abrazos fuertes.
Las fotos de David son geniales. Pero no se pueden comentar en su precioso blog porque blogger ha vuelto a hacer de las suyas y no reconoce mi identidad ni siquiera como anónimo. No soy nadie...
ResponderEliminarPalabras perdidas, Sara. Llevo tiempo perdiendo palabras para siempre. Al principio pensé que era un olvido casual, pero ahora sé que no. Últimamente las estoy perdiendo a puñados, como un aquejado de galopante alopecia el pelo. Sin embargo, me puedo pasar el tiempo leyéndote y admirándote sin problemas ni olvidos...
Un beso, primor.
Hola Amigo mortal. Yo encontré una solución para mis problemas con blogger: Instalé Google Crome (aunque no como navegador predeterminado) y lo uso exclusivamente para el blog (publicar y comentar). Y se acabaron los problemas. Eso sí, cuando escribas tus contraseñas para entrar, desactiva la pestaña: "No cerrar cesión" (tendrás que escribirlas cada vez que entras, pero así podrás comentar bien, incluso con el Internet Explorer)
ResponderEliminarMe cuesta creer que tú pierdas palabras. Son parte de tu esencia. Un abrazo cariñoso.
Sobrecogedor microrrelato desde la 'presencia' del espíritu.
ResponderEliminarBesos
Gracias, Luis. Estas presencias sobrecogen casi más que las ausencias. Un beso.
ResponderEliminarDescubro tu blog, y me ha encantado.
ResponderEliminarBesos.
Hola Carla. Bienvenida. Un beso.
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