Mi mujer empieza
a gritar, pero no hago caso de sus chillidos, afortunadamente aplacados por el
intenso ruido del cortacésped. Aunque me
suplica que pare, que no continúe por ahí, que ella no se merece ese agravio, yo no
apago la máquina hasta que el jardín de la atractiva vecina luce tan
impecable como el nuestro.
Sara, Ay ese jardinero amable. Seguramente sólo quiere que cortar el césped y que en su vecindario luzcan todos igual que el suyo. Su mujer es muy mal pensada, o no.
ResponderEliminarMe ha gustad mucho y me he reído con su final. Pensaba que la estaba matando, menos mal que no.
Un abrazo.
Sí, daba la impresión de que la estaba matando.
ResponderEliminarO... ¿lo está haciendo?
Un final simpático y sorprendente.
Hombre: ¿ el que actúa con responsabilidad ?
ResponderEliminarHay una fuerza en él que le inclina al campo de al lado. Ya se sabe que el que es responsable en su campo nunca duda de que en el futuro puedan contar con él en campos de mucha responsabilidad...sin poner la mirada en el premio. Con iniciativa. No espera que se lo ordenen. Todo lo contrario. Pone en lo que hace cabeza y corazón...
Genial, Sara. Igual que a Nicolás y a Luisa, me ha sorprendido el final.
Muchos besos.
Estoy con los tres, y añado que me gusta el dibujo, esa espalda que termina en una forma personal de hacer un cuello, y esas piernas...me gusta!
ResponderEliminarBesos!
Pues le va a costar un disgusto. Lo más probable en estos casos, es que comience un régimen a base de pan y agua.
ResponderEliminarMuy simpático micro, y el dibujo...iba a decir sencillo, pero es psicodelia pura.
Saludos.
Perdón el régimen no era de pan y agua. Quise decir de ajo y agua.
ResponderEliminarDesde luego qué manera de fastidiar, si el hombre solo quiere ser un buen vecino...
ResponderEliminarÍdem a todo lo que te digan del dibujo.
Besos
Jaja yo también pensé que la estaba matando, buen final.
ResponderEliminarBesos desde el aire
La verdad es que pensé que estaba utilizando el cortacesped para liquidarla, pero no... simpatico el final.
ResponderEliminarBesitos
Suspense creciente que, al final, se resuelve de forma original y divertida. Las atractivas vecinas es
ResponderEliminarel peligro que tienen los adosados... ja, ja, ja, Muy bueno, Sara. Un abrazo.
PD:¿Me mandarás unas líneas sobre mi novela? Me haría mucha ilusión conocer tu opinión.
Y mientras todo quede ahí y los arreglos no sean extensivos al otro jardín de la vecina....Este me ha hecho reír.
ResponderEliminar¡Ay! El jardín de la vecina... Esto tiene dos lecturas ¡jaja!
ResponderEliminarDivertido micro, Sara.
Un beso.
Muy bonitos tus relatos Sara
ResponderEliminarsiempre ha sido un placer leerte.
si te gusta la poesía te invito a mi nuevo blog: Brisa poética
que tengas una bonito fin des semana.
saludos.
Nicolás: Seguramente su mujer es una mal pensada, pero lo que es seguro es que no soporta no ser la única en disfrutar las bondades del jardinero :)
ResponderEliminarLuisa: En realidad la está matando... de celos.
Amigo mortal: No hay nada mejor que la iniciativa personal si se quiere destacar y ganar los favores de alguien.
Juanlu: es un jardinero con muelles :) me gusta jugar con las líneas cuando son trazos tan finos.
Enmascarado: Desde luego que no espere un buen guiso ni muchos mimos de su mujer...
Lo del dibujo, no había reparado en eso, pero es verdad que ha salido psicodélico, y con esos pantalones onda años setenta... Será que lo dibujé a la siesta entre cabeceo y cabeceo...
Rosa: Hay quienes se irritan por cosas que en realidad no tienen mucha importancia. El jardinero lo sabe, por eso hace caso omiso de sus gritos.
Elysa: Siempre dejo lo dramático e impactante para el final. Esta vez quise hacerlo diferente aligerándolo un poco sin restarle la sorpresa.
Hola Francisco: Gracias por tu visita. Acabo de mandarte un extenso e-mail, por fin, sobre tu maravilloso libro.
Montse: Así se empieza, por los jardines exteriores. Luego que si a regar las plantitas del balcón, que las flores de la habitación...
MJ: Tiene todas las lecturas que le queramos dar :)
Hola Ricardo. Me he pasado por tu nuevo blog, gracias. Muy bellos tus poemas.
Abrazos fuertes para todos.
Sara, Sara , enhorabuena, te he visto finalista de miNatura. El fallo salió ayer. Estoy deseando leerte. Y me como las uñas por ver tu primer capítulo en Cienmanos. Un beso muy fuerte.
ResponderEliminarQué peligro tiene este Sabatini o Eduardo Manostijeras. ¿Qué quería, un jardín inglés o francés? Cuán malo es el deseo de homogeneizarlo todo. Sin diferencias, no sabríamos quiénes somos.
ResponderEliminarSaludos, Sara.
Hola Mar. Muchas gracias, me he enterado esta mañana y me hizo mucha ilusión. Enhorabuena también para ti por tu fantástico micro de Los jardines secretos, que ha sido finalista :)
ResponderEliminarNos vemos mañana en Cienmanos!!
Besos.
Óscar: Es que nos gusta siempre diferenciarnos del vecino y, en el caso de la mujer del jardinero, presumir de que su jardín es el mejor.
Un saludo.
Según ese dicho que todos conocemos, "tiran más dos tetas que dos carretas" -un modo pelín soez de decir que se puede caer en una "amabilidad" ridícula sin razones que la sustenten. Bien relatado y en compañía de un buen dibujo. Besos
ResponderEliminarSara...felicidades de nuevo.
ResponderEliminarComo casi todos tus micros me parece una pequeña joya única y preciada.
Ingredientes simples que amalgamas hasta ofrecer un guiño al ánimo.
Sin más química que la magia de tu imaginación.
Un fuerte abrazo.