Abrázame
fuerte. Necesito sentir tu pecho contra el mío, tu suave aliento en mi frente,
tus palabras como tiernos susurros en mi oído. Ámame sin remilgos, mirándome a
los ojos sin esconder la mirada, besando mis cicatrices como si fueran tuyas,
aceptándome tal como soy ahora, después del accidente.
Dura súplica. Ojalá sea amanda incondicionalmente.
ResponderEliminarSaludos Sandra.
Sara, leía el texto, miraba el dibujo, no entendía nada. Llegó el final, explosivo, el dibujo cobró sentido, se metió en el micro, se enredó en sus palabras. Veo su cara, escucho su desesperación. Genial, como siempre¡¡¡¡
ResponderEliminarAmor por compasión no suele dar buenos resultados.
ResponderEliminarBuen micro, Sara.
Besos.
Si es amor verdadero lo hará. Tan sencillo como eso. Un texto precioso, Sara.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con Montse. Creo, sencillamente, que una parte de nuestra alma no está sujeta a las leyes del espacio, del tiempo y del cuerpo. El verdadero amor no acepta a la persona querida tal y como ella es, sino también tal como ella será, o puede ser porque ha sufrido un terrible accidente.
ResponderEliminarPorque un amor verdadero no puede ser otra cosa que una entrega apasionada a buscar la felicidad de la persona a la que se quiere, sin pedir nada a cambio. El amor es un camino de dirección única, parte de uno para ir a los demás. Tienen razón quienes unen amor y locura, porque, efectivamente, el amor verdadero pone a la gente " fuera de sí " para " recentrarla " en otra persona, en otra tarea o en un más alto ideal.
Y subrayo estas tres variantes porque sería ingenuo creer que el único amor que existe es el que surge de un hombre concreto hacia una mujer concreta y viceversa, como es el caso del micro que nos ocupa hoy...
¡ Hay tantas formas de amor no menos altas ! Desde escribir un magnifico micro, como hace SARA cada día, hasta el de aquel que enciende una sonrisa en la cara de un niño, desde la más honda pena, y sostiene y mueve - como decía Dante - el sol y las estrellas...
Un beso, SARA.
Es un texto que suplica, algo que no debería ser así, sigue siendo la misma persona, las cicatrices con el tiempo llegas a no verlas si amas.
ResponderEliminarBesitos.
Micro y dibujo: EXCELENTE, Sara!!!!!
ResponderEliminarAdmirable, de veras
Besos
Muy buenos Sara.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Hermoso, Sara. Tanto el relato como la ilustración.
ResponderEliminar¿Será él incondicional? Me gusta pensar que sí.
Un abrazo!!
Ojalá sea así, Elise.
ResponderEliminarXavier. Pensé en dibujar ese abrazo pero no, salió ella sola y su rostro suplicante. Era ella la que hablaba.
Es verdad, MJ. La compasión de alguna manera obliga. Y así no funciona el amor.
Montse: El verdadero amor es así de sencillo...
Hermosas tus palabras, Amigo mortal. Qué bien describes el verdadero amor.
Elysa. Las cicatrices y las tragedias cambian a las personas no solo externamente, el dolor llega a cambiar muchas veces hasta la personalidad.
Gracias, Patricia. Es de esas veces en que sientes que en realidad no has sido tú, que es el personaje el que se expresa.
Gracias, Rosa. Besos para ti.
Hola, Ana. Bienvenida. Yo me quedé cautivada con tu blog. Tus textos e ilustraciones brillan.
Abrazos para todos.
Triste petición, Sara, ella es la misma pero no se ve igual... y al final dejará de ser la misma porque no la tratan igual.
ResponderEliminarAbrazos
...qué decir...Anita lo ha dicho ferpectamente.
ResponderEliminar...pero puedo añadir que el dibujo refleja ferpectamente ese accidente y sus consecuencias exteriores e interiores...
Un abrazo!
Muy sentido, muy doloroso, tanto que duele al entenderlo.
ResponderEliminarEstupendo!
Sandra.
http://schaeffers30.blogspot.com/
Sara, el amor es para los malos y los buenos momentos. Si existe no importa nada, ni las cicatrices, las haces bellas.
ResponderEliminarMucho sentimiento en tu relato, me encanta.
Un abrazo.
Estás en lo cierto, Anita. Ella se ve diferente y por ello sabe que él tampoco la verá igual. Por ello ruega ser aceptada y querida.
ResponderEliminarHola Juanlu. El dibujo ha sido muy mimado y sentido también.
Hola Sandra. Me alegra verte otra vez. Es un texto doloroso porque apela a la empatía: a todos nos puede pasar...
Nicolás. Sí, el amor es en las buenas y en las malas. El verdadero amor es así.
Abrazos para todos.
La belleza se encuentra en el amor a la persona, sin pensar en su cuerpo, solo pensando en el ser. Me has enganchado y me has logrado hacer sentir.
ResponderEliminarBlogsaludos
Tremendo. De los que duelen.
ResponderEliminarBesos, Sara.
A mí me parece muy tierno, sí, es duro, pero esa mirada tiene tanta fuerza y tanta vida... que es imposible no querer darle un beso. Me encanta ese trazo grueso y a la vez tan lleno de sensibilidad.
ResponderEliminarUn abrazo