Soy
un par de ojos viejos, pero no cansados. La ventana me muestra siempre la misma
postal, pero yo me franqueo en ella enviándome lejos. Aparezco en la selva
aleteando mis párpados y me convierto en colibrí libando su flor. Y continúo
volando… No me hallará la muerte en mi cama.
Un par de ojos que se asoman a la ventana de la imaginación para hacer más soportables los tediosos días de la vejez.
ResponderEliminarBello micro, Sara.
Un abrazo.
Sara, esos ojos tan bellos nos miran, pero están llenos de vida.
ResponderEliminarEl aguardo debe ser terrible, cuando uno se encuentra en el abismo de la vida, pero quiere seguir transitando
por ella.
La puta muerte siempre llega, aunque no la esperes, aunque huyas, aparece sigilosa...Pero ¿que sería la vida sin la muerte?
Bonito micro, y esos ojos tan de tu pluma.
Te debo un texto, vendrá, esta ha sido una semana complicada.
Un abrazo
Me gusta ese: no me hallará la muerte en mi cama. Aún tiene la fuerza para imaginar y vivir.
ResponderEliminarImpactante esos ojos, Sara.
Besitos
Tocar la eternidad...Hölderlin también buscó eso. " Un solo día habré vivido como los dioses ". Vivir como lo dioses...Sólo un día, un instante se puede vivir así, porque la vida es tiempo y eso no es tiempo, es su negación. Por eso dice Hölderlin: " Y eso basta ". El éxtasis: " salir de la propia posición ". Abandonarse, dejar de ser, abdicar del yo. Esos ojos querían un momento así, ella quería un momento extático, saliéndose de su propia posición vital. Pero eso no se puede conseguir sin dejar de ser uno mismo. Y ella quería conseguirlo sin pagar ese precio - " No me hallará la muerte en mi cama "-. La divinidad es la muerte, el éxtasis es la muerte. Y ella no se atrevió a morir... Quería sentirse como diosa, sin comprender que los dioses no se sienten a sí mismos. Por eso cuando la sacerdotisa oracular hace de portavoz de los dioses, luego no recuerda lo que ha dicho. No es un fallo de la memoria, es que no fue ella mientras fue divina como nuestro personaje deja de ser ella para convertirse " en colibrí libando una flor "...
ResponderEliminarLa imaginación, el intelecto, el espíritu, superando las limitaciones propias de la avanzada edad. ¿Acaso se trata de un lector?.
ResponderEliminarUn abrazo, Sara
MJ: Exacto. Es ese último recurso que puede ser tanto la introspección y los recuerdos como el intentar volar al exterior a través de la imaginación.
ResponderEliminarXavier: Son ojos todavía vivos, viejos pero no cansados...
El texto, cuando puedas. Siempre tienes aquí un sitio :-)
Elysa: Ella no huye de la muerte, sino de esperarla pasivamente en la cama.
Amigo mortal: Yo creo que el personaje intenta escapar de su cuerpo (ya viejo e inmóvil en la cama), sintiendo que él en realidad no es ese cuerpo, que su yo, su alma, su esencia sí puede volar a través de esa ventana y transcender la.
Luis: Puede ser un lector, aunque a ciertas edades, hasta la vista falla. Y los ojos mismos se convierten el la ventana del alma, por donde ella busca escapar.
Abrazos fuertes! Gracias por comentar.
Conmovedor este micro relato Sara, me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn beso
Gracias Renate por tu visita y por tu comentario.
ResponderEliminarUn abrazo.
Preciosos ojos, me encanta su interior y sus ganas de volar.
ResponderEliminarBesos!
A esos ojos viejos pero no cansados, cuando llega la parca lo mejor es volver aletear los párpados y escapar a esos paraísos descritos en tus micros.
ResponderEliminarBlogsaludos
Ya lo decía Machado, que la muerte me sorprenda andando. Bueno, igual no lo dijo así, pero lo insinuó.
ResponderEliminarUn abrazo, Sara.
Gracias, Juanlu. Es que los ojos tienen alas...
ResponderEliminarAdivín: Eso es lo que harán cuando llegue la parca, aletear los párpados y volar muy lejos...
Miguel Ángel: Y también decía Machado que se hace la vida al andar (o algo parecido :-)
Abrazos fuertes!!
Muy bueno, Sara.
ResponderEliminar"...yo me franqueo en ella enviándome lejos..." "No me hallará la muerte en mi cama"
Besos :)
Me gustan esas formas que le has dado a las pestañas.
ResponderEliminarNo sé porqué, pero relaciono más el micro con el hecho de dormir/soñar que con la muerte en sí... me lo haré mirar.
Gracias, Ximo. Un beso.
ResponderEliminarAlberto: Soñar, dormir, morir... Dicen que la vida es un sueño. Entonces, la muerte ¿qué es?
Abrazos.