Sucedió
un día gris, de esos que te dejan hundido. El hombre se encontraba justo en ese
pozo cuando una bella dama le lanzó una cuerda y lo ayudó a salir. Al llegar a
la superficie ella ya no estaba, en cambio lo esperaban un par de bandidos que
le robaron todo lo que llevaba encima, dejándolo desnudo en un paraje
desolador. Caminó sin rumbo durante horas hasta que cayó desfallecido. Pensó
que ya nada peor podría sucederle, pero entonces llegó un ave gigante que le
clavó sus enormes garras sobre la espalda, y se lo llevó volando. Cuando más
tarde despertó, supuso que todo había sido un sueño, hasta que reparó en que su
mullido colchón de ramas era un nido.
Este microrrelato ha sido publicado ayer en:
Os dejo el enlace aquí.
Subrealismo puro. Se me asemeja a un cuento de niños, y me deja el regusto de que podrías seguir la historia, suena a principio.
ResponderEliminarY enhorabuena por la publicación.
Sara, excelente este micro que demuestra que lo que puede salir mal, sale peor. A vedes, la fortuna es así caprichosa.
ResponderEliminarMe gustó.
Un abrazo.
Nunca se debe decir: esto ya no puede empeorar...
ResponderEliminarExcelente micro, Sara.
Enhorabuena por la publicación
Cybrghost: Claro que se podría continuar el cuento. Y siguiendo la estela que marca el título, su día solo podría ir a peor :-) Un abrazo.
ResponderEliminarNicolás: Todos alguna vez hemos tenido un día de esos. Empiezan mal y nuestra propia negatividad, a mi entender, es lo que hace que vayan a peor.
Un beso.
Patricia: Gracias. Parece que basta con decir: "Nunca..." para que suceda :-)
Un beso.
Lo leí ayer en la esfera, esto parece el colmo de la mala suerte. Parece mentira, pero calamidades te podrán pasar las que hagan falta, pero la lotería sin ser a algún que otro político no. ¿A quién le toca lo bueno?
ResponderEliminarSaludos.
Pobre, que desolación transmite, a veces parece que entramos en ese círculo en el que nada va a mejor, y cuando creemos que todo pasó, aún queda lo peor, uf, bueno seamos optimistas, no nos va a pasar a nosotros, es sólo un bonito cuento de Sara, preciosa la ilustración, como siempre...
ResponderEliminarUn saludo, y gracias por publicar mi humilde micro...
Sara, al pobre hombre le queda por lo menos el poder hacerse famoso con tu micro.
ResponderEliminarPrecioso micro Sara, surrealista, pero te deja pensando en lo infinitamente pequeño e ínfimo del ser humano.
ResponderEliminarUn beso
Fue para todos una presa fácil. Pobre.
ResponderEliminarEnmascarado: Yo creo que lo bueno nos toca todos los días: son esas pequeñas cosas cotidianas que no valoramos hasta que nos faltan.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yashira: Como dices, el optimismo es lo único que puede ayudar a superar esos malos días. Un beso.
Adivín: Mira, no lo había visto así. Aunque el pobre no sale muy favorecido en la imagen: medio desnudo y con cara de "circunstancia" jajaja. Un abrazo.
Laura: Por eso pensé en dibujar ese pájaro tan gigante en proporción. Somos tan pequeñitos y tan poco podemos hacer ante las grandes desgracias...
Un beso.
Sergio: Puede que sea una representación onírica de cómo se ve él en realidad: inferior ante los demás, vulnerable...
Gracias por comentar aquí y en la Esfera. Un saludo.
Desde luego, Sara que has descrito un mal día, ¡pobre! y da un poco de miedo porque parece no haber acabado...
ResponderEliminarBesitos
Tremendo. Despertar en un nido. Sé que hay gente que tiene fobia a las aves, para estas personas leer esto debe ser una experiencia traumática. Fantástico.
ResponderEliminarOtro abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarElysa: Parece que tiene un día largo y difícil... Vamos a imaginar que a la mañana siguiente despierta en su cama sano y salvo.
ResponderEliminarBesos.
Miguel Ángel: Todos tenemos nuestras fobias, que se reflejan claramente en nuestras pesadillas.
Besos.