Participo en este nuevo número de la Revista Periplo con un microrrelato.
Lo encontraréis en la página 43, bellamente ilustrado por Jenny Castellanos.
También podéis leer la revista pinchando aquí.
Escapatoria
El columpio se movía solo aun cuando la brisa estaba
ausente. Arriba, abajo; arriba, abajo; arriba, abajo. Ese chirrido de hierros
oxidados me erizaba la piel. También a las hiedras se las veía inquietas, lo
digo por el modo en que se aferraban al muro del patio y se elevaban,
retorcidas, intentando saltar al otro lado. Me arrimé al enano de piedra pero
no me inspiró nada bueno, quizás por ese grotesco mohín en su sonrisa
cincelada. Corrí hasta el viejo banco de madera y me senté. Bajo la pérgola se
acentuaba aquella tenebrosa sombra que oscurecía el parque. Todo era tan yermo
y gris… No había flores, salvo una rosa roja y brillante que me inventé para
que luciera en mi pelo.
A veces intentamos escaparnos, evadirnos de situaciones que nos angustian creando un mundo fugaz aparte donde encontremos alivio inundándolo de color. Transmites muy bien la imagen,en un hilo de lectura trepidante.
ResponderEliminarSaludos cordiales
Fco.
Esa pizca de color que alegra los días grises depende de nosotros.
ResponderEliminarGracias por pasar a leerme, Francisco.
Un abrazo.
Me gusta mucho la narración, Sara. La encuentro elegante y con ese halo del Romanticismo primigenio, entre lo ténebroso y lo bello, allá por donde mora lo sublime, me imagino. ¡Y todo dicho con tan pocas palabras!
ResponderEliminar1bso
Me alegra que te guste, Nuria.
EliminarGracias por la visita.
Un abrazo.
Me gustan tus micros, Sara, aunque tenga poco tiempo para comentar.
ResponderEliminarGracias por compartirlos.
Un abrazo grande ( o dos).
Sé que es difícil pararse a comentar en todos los blogs.
EliminarGracias por leerme, Kayla.
Un par de abrazos.
Genial, Sara, me encantó. Me generó la sensación de que era un fantasma quien estaba bajo la pérgola usando la rosa roja; y eso genera pánico, eh.
ResponderEliminarFelicitaciones.
¡Saludos!
Me olvidé de comentar que la ilustración (excelente...) acompaña, asimismo, de ideal manera al micro...
EliminarQue siga inventando, y será su salvación definitiva. Me gustó.
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