En la mixtura
de todos los contrarios
de todos los contrarios
yo
me unifico.
Amor ajeno,
solo un consuelo cuando
nos falta el propio.
Perderse
es bueno,
hallarse
a uno mismo
es
mucho mejor.
Es grande el hombre
que lo da todo, incluso
lo que no tiene.
Me quedo con el primero y el tercero me parecen muy acertados...
ResponderEliminarBesicos, artista
Gracias, Cabopá. Un beso.
EliminarInteresante aforismos camuflados de Haikus "sacrílegos".
ResponderEliminarIntento que estén sujetos a la métrica tradicional y que tengan ese "contraste" o expresión de los opuestos tan necesario en un haiku. ¿Has leído los haikus de Mario Benedetti? Te los recomiendo.
EliminarUn abrazo.
No, pero no sé que es muy polémico por ellos. El "sacrílegos" lo digo no por la métrica si no por la temática, que es subjetiva, cuando el haiku puro se supone que se centra en hechos concretos, como una foto. No pretendía ser una crítica, el término lo inventé para una serie de ellos que estoy escribiendo.
EliminarPerderse es bueno,
ResponderEliminarhallarse a uno mismo
es mucho mejor.
Me gusta eso. Perderse es tan bueno que asusta, y encontrarse a uno mismo es difícil y, como bien dices, mucho mejor.
Es que primero habrá que perderse para poder hallarse. Luego ese reencuentro se hace memorable.
EliminarGracias, Jorge. Un abrazo.
Me decanto por el primero, sobre todo por el significado y los sinónimos de mixtura: pócima, elixir, brebaje.
ResponderEliminarA este haiku-aforismo le veo un halo de esoterismo que me ha gustado.
Un beso
Mmm, me gusta esa idea de beberse todos los contrarios en un brebaje de unificación.
EliminarLa ilustración es un "guiño" a ese primer haiku.
Un abrazo.
Muy buenos estos haikus, me gustaron, sobre todo el tercero. Pues a veces hay que perderse para encontrarse a sí mismo.
ResponderEliminarSaludos desde mi azul mar :)
Parece que el tercero va ganando las "quinielas" :-) Me alegro que te guste, Ángeles. Un beso.
EliminarAy! los dos últimos podría haberlos escrito yo, jiji, de hecho creo que los tengo versionados en un cuarteto. Me encantan esos dos, y luego de los primeros, el primero, el que unifica a todos los contrarios me parece un ideal dificil de conseguir pero es muy bello.
ResponderEliminarBesos de domingo soleado. Un abrazo.
Son ideas que a todos nos rondan, solo que cada cual lo expresa a su manera.
EliminarDifícil unificar los contrarios, ya lo sé. ¿unificar o aceptar la dualidad?
Un abrazo.
Me gustan los cuatro, pero más, el segundo y el tercero. Lo de no saberse querer o no intentarlo no puede compensarlo sólo el que te quieran.
ResponderEliminarUn abrazo, Sara.
El amor del otro debería de servir para compartir con él el nuestro, no para llenar el hueco de lo que nos falta. Porque entonces se convierte en necesidad, en excesivo apego...
EliminarEs fácil decirlo, pero difícil en la realidad...
Un beso.
Que bonitos son todos y que dificil me resulta este género. El último tiene mucho encanto.
ResponderEliminarTengo una sopresilla para tí. Cuando puedas te pasas por mi blog para recogerla. (Por cierto, no estás obligada a nada).
Besicos muchos.
¡Muchísimas gracias, Nani por el regalo! Qué ilusión.
EliminarUn abrazo.
Pienso como Nani, lo encuentro super difícil. Me gusta especialmente el tercero
ResponderEliminarUn beso Sara.
Estos que he escrito, tan "occidentales" y reflexivos no son tan complicados. El auténtico haiku sí es difícil. La contemplación desapegada de un instante, sin juicios ni metáforas, sin las florituras de la poesía que conocemos. Es casi más bello el estado de sosiego necesario para escribirlo que el haiku mismo :-)
EliminarUn abrazo, Rosy
Ay, pero qué fáciles parecen cuando tú los escribes. Y qué difíciles son realmente. ¡Enhorabuena, preciosos!
ResponderEliminarHola, Olga. Gracias por tu comentario y por quedarte por aquí un poco más.
EliminarUn abrazo.